La Contraloría recomendó a la Dirección Regional de Salud (Diresa) Callao adoptar medidas para fortalecer la estrategia de vigilancia epidemiológica a fin de identificar nuevas variantes de virus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad del COVID-19, en las personas que ingresan al país a través del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ya que se evidencia una reducida vigilancia que pone en riesgo las medidas de detección y respuesta temprana ante la aparición de casos de nuevas cepas del virus.

Según el , cuyo período de evaluación comprendió del 25 de agosto al 29 de setiembre, la Sanidad Aérea Internacional -ubicada en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez- realizó solo 1,000 pruebas moleculares de detección del virus SARS –CoV-2.

Sin embargo la cantidad total de viajeros (peruanos o extranjeros) que arribaron el país en los meses de junio, julio y agosto del presente año, fue de 438,813.

Cabe precisar que los criterios para realizar las pruebas de descarte en el aeropuerto responden a consideraciones tales como el vencimiento de las pruebas acreditadas por los viajeros, la presentación de síntomas de la enfermedad y la corroboración de resultados de pruebas realizadas en el país de origen.

En caso sea un pasajero de origen extranjero que llega a territorio nacional sin prueba alguna y no tiene ningún vínculo (carnet de extranjería o solicitud de permanencia), este debe ser reembarcado a su país y no ingresa a territorio peruano.

En el caso del SARS-CoV-2, ciertos cambios genéticos poco frecuentes pueden provocar modificaciones fenotípicas de importancia para la salud pública del país.

Por este motivo, se debe considerar que la emergencia de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 pueden influir en los métodos de diagnóstico, en la capacidad de respuesta terapéutica, en la tasa de efectividad y carga de enfermedad y en la severidad reflejada en el número de hospitalizaciones o muertes.

El informe resalta que la Sanidad Aérea debe tomar acciones para fortalecer las estrategias de vigilancia epidemiológica, en cumplimiento de los objetivos del “Documento Técnico: Plan de preparación y respuesta ante la posible segunda ola pandémica por COVID-19 en la región Callao”, aprobada mediante Resolución Directoral N°452-2020-GRC/DIRESA/DG.

En caso se trate de un pasajero de nacionalidad peruana que llega a territorio nacional sin prueba alguna, pero cuenta con su DNI o carnet de extranjería que acredita su vínculo con el país; entonces ingresa y se realiza un examen molecular.

La norma establece además que en caso el pasajero de nacionalidad peruana presente una prueba vencida; se procede a trasladarlo al Módulo de Atención Diferenciada y realizar un examen de descarte. En caso el pasajero de nacionalidad peruana sea no admitido; es decir que no cuente con una prueba de Antígeno o PCR porque en el país del cual embarcó no lo exigía; se procede a realizarle una prueba de Antígeno; en caso sea positivo, se procede a realizarle una prueba PCR.

Los hechos expuestos en el informe de control revelan que habría una reducida vigilancia epidemiológica de los viajeros que ingresan al territorio nacional por el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, lo que se refleja, entre otros aspectos, en el bajo promedio de pruebas de descarte del virus que se habrían realizado (0.23%) durante el período de intervención de la Contraloría, y a su vez, eso revela que es prioritario reforzar las medidas para garantizar la detección temprana del ingreso de las nuevas cepas del virus SARS-CoV-2.

-Deficiencias-

Asimismo, mediante el , cuyo período de evaluación comprendió del 1 al 22 de setiembre del presente año, se recomendó a la DIRESA Callao corregir las deficiencias detectadas en el procedimiento de atención y traslado de personas sospechosas o diagnosticadas con COVID-19 que ingresan y salen por vía aérea en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

Según el informe de control, la Dirección General de Operaciones en Salud del Ministerio de Salud (MINSA) estuvo contratando una minivan con tres choferes, con atención las 24 horas del día, para movilizar a los casos sospechosos y confirmados de COVID-19 hasta el mes de setiembre de 2020. Luego, dicha contratación estuvo a cargo de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Callao y se hizo hasta la quincena de marzo de 2021, cuando se suspendió el servicio por falta de presupuesto.

En ese sentido, el informe refiere que actualmente no se cuenta con movilidad asignada que sea exclusiva para el transporte de los viajeros nacionales e internacionales que son diagnosticados con COVID-19 luego de las pruebas de descarte. La comisión de control identificó que existen nueve requerimientos de movilidad por parte de la Sanidad Aérea Internacional, pero que no fueron atendidos en su oportunidad por la Diresa Callao ni por el MINSA.

La comisión de control enfatizó que la vigilancia epidemiológica y el control sanitario son de vital importancia en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez del Callao, ya que representa el punto de entrada internacional más importante del Perú; por lo que la falta de una movilidad para los casos sospechosos y confirmados con COVID -19 imposibilita el traslado oportuno de las referidas personas a un centro de atención y seguimiento temporal (CATS), conforme lo regula la Resolución Ministerial N° 780-2021-MINSA, lo que genera el riesgo de contaminación e incrementos de contagios de dicha enfermedad.

Los resultados de ambos informes de control fueron comunicados a la Directora Regional de Salud de la DIRESA Callao, con la finalidad que se adopten las acciones correctivas que correspondan para garantizar un adecuado manejo de los casos sospechosos y confirmados de COVID que ingresan al país por el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

-Nota-