A la ejecución de una idea que da solución a un problema social se le denomina invento. Así resumen tres de las mujeres que están incluidas en el Top 10 de mujeres inventoras en Perú, quienes explicaron -en el marco del Día de la Mujer celebrado recientemente-, cada una a su estilo, cómo es que esa idea luego puede ser financiada o incluso, dar pie a la creación de una empresa.
Las tres especialistas, cada una en un campo diferente, asumen como un gran reto el poder alentar a más mujeres a apostar por este camino. Y es que quienes lideran -y por mucho (100 a 25)- la inscripción de patentes son los varones; pese a ello, Perú ha sido considerado como el quinto país en el mundo con mayor porcentaje de mujeres inventoras en las solicitudes de patentes internacionales presentadas a través del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes.
En la región, a Perú le siguen Chile con 26% (puesto 8), Argentina con 24% (puesto 14), Colombia con 23% (puesto 19), Brasil con 22% (puesto 21), México con 21% (puesto 23), Estados Unidos con 16% (puesto 41) y Canadá con 14% (puesto 48).
Ruth Manzanares y la Nasa
Ingeniera mecánica de profesión, con una pasión por ‘arreglar’ cualquier cosa desde muy pequeña. En diálogo con Gestión.pe cuenta que se recuerda de niña llevando una caja de herramientas por todos lados. Con una misma caja se embarcó junto a sus alumnos hasta el concurso internacional NASA Human Exploration Rover Challenge, en Estados Unidos, donde lograron el premio Jesco von Puttkamer para el vehículo con el mejor tiempo, aunque por cosas de ‘la vida’ no lograron patentar.
Y es por eso que hoy Manzanares, que lidera el top de inventoras peruanas en el 2021 del Indecopi, aconseja a las mujeres a no solo encontrar una novedad o solución a través de un producto (lo que se llama invento) sino que den el paso para proteger su propiedad intelectual y lo patenten. “En Perú puede tardar dos años ese trámite pero en otros países demora más tiempo. Esa es una ventaja”, resalta.
Otro de los inventos de Manzanares, desarrollado en conjunto con sus alumnos universitarios, es Titanum, un lapicero elaborado a base de la cáscara de pacay. Pero uno que ha recibido incluso interés de ser comparada por empresas de España, Chile y Francia es una caja que esteriliza la indumentaria de las enfermeras.
“A veces pensamos que un inventor es aquel con una bata blanca creando objetos que nadie entiende, pero lo cierto es que se trata de buscar soluciones incluso a problemas cotidianos, como aquel que tuvo la idea de poner un cartón para que el vaso de café no te queme los dedos (Jay Jonson se hizo millonario con esta idea).
El secreto es que resuelva el problema y no es un requisito tener dinero, ni un grado académico, pero será necesario siempre perfeccionar esa idea”, resalta la ingeniera y también diseñadora, que ahora busca crear su propia empresa.
Luz Castañeda y los polímeros
“Tu invento puede cambiar el mundo”, dice Luz Castañeda Pérez, egresada de ingeniería química por la Universidad Tecnológica de Bratislava (Eslovaquia) y ahora investigadora calificada por Concytec y coordinadora de la Red Internacional de I+D+i+e de la Universidad Nacional Federico Villareal; que entre las 15 patentes que registra figuran la “Cocina ecológica a leña y biomasa residual” y “Equipo de aguas residuales por evaporación a temperatura ambiente”.
Pero -según cuenta a Gestión.pe- sus primeros inventos y proyectos estuvieron relacionados con obtener polímeros naturales para reemplazar el uso de pegamentos altamente tóxicos en la industria. Y si bien reconoce que sus ideas para el sector industrial no son tan fáciles de ser financiados de manera independiente, menciona que está apuntando a dar el “paso que todo inventor debería, crear su propio negocio y producir inventos más sencillos”. Ella está inspirada -en parte- de Spencer Silver, el químico que creó el adhesivo del post-it.
“Hoy los científicos y desarrolladores en Perú están preocupados por redactar el artículo científico pero no patentarlo y pueden perder su idea. Patentar es una forma de construir desarrollo tecnológico en el país y ese es un reto nacional. Esta claro que los países con mayor número de inventores -como China, Estados Unidos o Japón- están económicamente bien, hay una relación abierta con el desarrollo económico”, explica.
Silvana Vera y la inclusión
Bertha Silvana Vera Barrios, investigadora principal en la Universidad Nacional de Moquegua y educadora de profesión. Esa vocación la llevó a desarrollar prototipos que permitieran darle una mejor calidad educativa a niños con autismo y habilidades diferentes (hay cerca de 600,000 en el país).
“Creamos un prototipo para mejorar las condiciones de las prótesis de manos así como juguetes para facilitar la comunicación en niños con autismo”, señala.
Consciente de que en el interior del país hay muchas brechas sociales que cerrar, también lideró un equipo de investigación que desarrolló la patente por una investigación que consiste en el diseño de una pasta sanitaria a base de arcilla de alta calidad refractaria, para ser utilizada como recubrimiento sobre artefactos sanitarios ecológicos, el cual tiene la finalidad de contribuir con el sector saneamiento y mejorar la calidad de vida de los peruanos de escasos recursos, que no pueden acceder a servicios higiénicos de calidad.
“El encontrarme en situación de riesgo en un momento de mi vida me motivó a generar ideas para dar salidas a algunos problemas; y es importante que las nuevas generaciones acepten los retos a esta era pospandemia, en la que estamos constantemente en desafíos para encontrar respuestas científicas a nuevas amenazas a la salud”, menciona, pero también aconseja a las nuevas promesas que los inventos no solo tienen que ver con lo científico, sino que anima a explorar en la literatura, artes escénicas, deporte así como en otros espacios.