El silencio sísmico acumulado durante varios años y las viviendas construidas informalmente, representan una preocupación para Lima en el paso de presentarse un sismo de magnitud 8, ya que las pérdidas humanas y materiales que se registrarían serían muy grandes.
“Pueden caerse medio millón de viviendas en Lima y morir 55,000 limeños; eso es lo que hay que evitar. La informalidad es mala, es cara y mata”, señaló, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Durante su entrevista para Canal N, el especialista mencionó que este posible episodio se daría por la informalidad de las construcciones que incumplen los parámetros establecidos, o fueron levantadas en zonas inadecuadas.
“La informalidad se da por todas las complicaciones administrativas, las cuales impiden llegar a una producción que, de manera progresiva, vaya reemplazando esta construcción informal”, agregó el director ejecutivo de ese gremio empresarial.
Además, subrayó que la informalidad solo genera altos costos y un plazo mayor para la ejecución; por ello, se crean habitaciones de mala calidad habitacional, siendo este un riesgo alto en la afectación de una propiedad y de la vida humana en el caso de un fuerte sismo.
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Sismos de magnitud importante
A las 11:35 a. m. el 24 de mayo de 1940, Lima y Callao fueron impactados por un sismo de 8.2 de magnitud, que dejó cerca de 200 muertos, miles de heridos y el 80% de viviendas seriamente afectadas en Chorrillos, Barranco, Callao y La Molina.
Han pasado 84 años desde ese doloroso episodio y hoy, la problemática de las viviendas informales o levantadas sobre laderas o arenales, persiste. Los sismos de grandes proporciones deberían ayudarnos a reflexionar sobre la importancia de revisar y corregir las construcciones para evitar, en la medida de los posibles, grandes pérdidas humanas y materiales.
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Los últimos sismos de magnitud importante en el Perú se han presentado en:
- Arequipa, el 23 de junio del 2001, de magnitud 6.9
- Pisco, en el 2007, de magnitud 7.9