Las playas de Lima Norte, especialmente las de Ancón, así como en Ventanilla, Santa Rosa, Chancay y Aucallama, están listas desde hace meses para la pesca, el comercio y las actividades recreativas, afirmó la empresa Repsol.
Como se recuerda la madrugada del 15 de enero de 2022 se produjo la caída de crudo (11,000 barriles) del buque de bandera italiana Mare Doricum, alquilado por la empresa Repsol, en el distrito de Ventanilla, Callao, que ocasionó las muertes de especies marinas, pescadores afectados y daño ambiental.
Según indicó Repsol, ahora la playas cumplen con los estándares de calidad ambiental tanto nacionales como internacionales, y esto lo sustentan los informes de laboratorios reconocidos y certificados, así como los diversos informes de las autoridades.
“Desde que se inició la temporada de verano, son decenas de miles de bañistas, especialmente vecinos de Ancón, quienes llenan las playas para su uso y disfrute, así como son centenares los comerciantes y restauranteros que realizan sus actividades económicas, lo que demuestra que la actividad en las playas ha vuelto a la normalidad”, expresó a través de un comunicado.
Detalló que la Refinería La Pampilla ha destinado más de S/ 1,000 millones de soles en las tareas de limpieza, remediación y compensación. “Ahora, estamos concentrando esfuerzos en proyectos productivos para la reactivación de la zona, en turismo, pesca y emprendimientos”, acotó.
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Añadió que el 98% de todos los afectados ha cobrado sus compensaciones, es decir, más de 10 mil personas. El Padrón Único de Afectados fue elaborado por el Gobierno y no por Refinería La Pampilla, y se incluyeron pescadores, restauranteros, vendedores al paso, tatuadores, sombrilleros, entre otros.
Además, indicó que los planes de rehabilitación están siendo revisados por el ministerio de Energía y Minas, que es la autoridad competente en este aspecto. “Todos están a la espera de su evaluación. Es importante aclarar que estos planes no son necesarios para la reactivación y apertura de las zonas, puesto que las acciones de limpieza, remediación y las acciones diarias de monitoreo realizadas ya garantizan condiciones adecuadas en las playas y el mar, dado que su estado no representa riesgo para la salud, según los más altos estándares internacionales”, señaló.
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Informe de fiscalización de la Comisión de Pueblo Andinos
La comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República presentó
un informe de fiscalización sobre las acciones estatales y privadas implementadas a dos años del derrame de petróleo en el terminal portuario multiboyas 2 de la Refinería la Pampilla - Repsol.
En el documento se brindan las siguientes conclusiones:
1. El derrame de hidrocarburos de petróleo en el mar ocurrido el 15 de enero de 2022 tuvo un impacto devastador en el ambiente y en la población del litoral peruano. Aún existen 71 formaciones costeras, 2 áreas naturales protegidas, 6 islas/islotes y 2 zonas submareales afectadas. La información técnica producida por los sectores u organismos técnicos concluye que no se puede determinar que la zona afectada esté libre de la presencia de hidrocarburos.
2. La emergencia ambiental ha expuesto la debilidad de los organismos de supervisión y la falta de coordinación entre los sectores y organismos adscritos frente a emergencias de este tipo. La respuesta estatal en su conjunto revela una serie de problemas y desafíos que exigen una reforma de la normativa vigente sobre emergencia ambiental y responsabilidad por daño ambiental.
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3. No se cuenta con planes de rehabilitación aprobados o en estado de implementación. La empresa Repsol ha presentado 18 planes de rehabilitación: 4 fueron declarados como “no presentados” por no reunir los requisitos de admisibilidad y 1 fue admitido a trámite. Los restantes continúan bajo la revisión de la autoridad competente en la etapa de admisibilidad.
4. No se tiene un estudio de identificación y valoración del daño ambiental causado por el derrame de hidrocarburos de petróleo en el mar ocurrido el 15 de enero de 2022.
5. La subsistencia económica de la población afectada sigue siendo una preocupación, especialmente por la prolongación de la suspensión de las actividades económicas en un área donde la población vive fundamentalmente de la pesca y el turismo y registra indicadores significativos de pobreza.
6. La reactivación de las actividades de pesca, turismo y acuicultura es fundamental para la economía de la zona afectada y para las comunidades que dependen de ellas. La última evaluación biológica ambiental en la zona marino-costera es un documento clave para la reactivación económica, que se espera sea publicado en las próximas semanas. Es importante que la reactivación se realice de forma gradual y responsable y que se garantice la seguridad de las personas.
7. Las acciones adoptadas por la empresa Repsol frente a la emergencia ambiental han sido ampliamente cuestionadas por las personas afectadas, que se han visto en la necesidad de organizarse para exigir la limpieza de las playas y el mar, la rehabilitación de los ecosistemas afectados y la adopción de garantías de no repetición. La sensación general es que podría ocurrir de nuevo y que poco o nada se ha aprendido de la tragedia de más de 15000 personas y la muerte de casi 2000 animales representativos de la costa peruana.
8. La empresa Repsol calcula en alrededor de más de 1000 millones de soles el coste en tareas de limpieza inmediata, remediación y compensación social. Si bien afirma continuar trabajando para que los impactos de la emergencia ambiental sean mitigados en su totalidad, después de 2 años, continúa pendiente la rehabilitación de los sitios afectados, la reactivación económica en la zona afectada y la compensación justa de la población directamente afectada.
9.Las acciones de la empresa Repsol relativas a la compensación económica han motivado protestas y manifestaciones sociales, debido a los criterios usados para la identificación y el registro de las personas afectadas en el Padrón Único de Afectados, sin contemplar el contexto de informalidad que caracteriza a la zona afectada. Esto muy aparte de los cuestionamientos por la reducción del monto de las compensaciones económicas correspondientes al 2023 y la incertidumbre que existe sobre la continuidad de las compensaciones para el año 2024, en la medida que las actividades económicas continúan suspendidas.