El constitucionalista Domingo García Belaunde afirmó que los líderes de los poderes del Estado y sus instituciones deben generar consensos para que el próximo gobierno goce de gobernabilidad y el Perú no siga como “una bomba de tiempo”.
“Los líderes deben hacer un esfuerzo de concertación y de actuar en conjunto como lo han hecho en materia presupuestal y en algunas leyes, pero hay problema en materia política y se debe a la crispación y polarización”, indicó.
Agregó que, desde el punto de vista jurídico, hay la amenaza de la disolución del Parlamento desde el Ejecutivo, “pero el Congreso tampoco es manco y puede vacar al presidente si este infringe la Constitución en diez a 20 días, y eso no es ningún atropello porque la Constitución lo permite”.
“Pero desde el punto de vista fáctico, todo puede pasar y el Perú no puede ser una bomba de tiempo. Eso debe parar ¿Cómo una juez le va a decir al Congreso que no elija a los magistrados del Tribunal Constitucional y lo peor, es que ellos retrocedan? Eso es un mal precedente”, dijo.
En esa línea, el jurista recalcó que estos recursos de demandas de amparo y medidas cautelares entre poderes del Estado, como lo hizo el Poder Judicial contra el Legislativo para frenar la elección de magistrados del Tribunal Constitucional, deben frenarse porque se está desfigurando la Constitución.
“Ahora pretenden presentar una demanda de amparo contra la posible proclamación del señor Pedro Castillo, y eso no va a prosperar. Si el señor Castillo de Perú Libre ganó con fraude o no, ya está hecho y la señora Keiko Fujimori perdió. Pero estamos entre una ignorancia y politización excesiva desde todos los sectores políticos que se dicen de izquierda y derecha que es de espanto y ojalá a algún día volvamos al nivel de antes porque la realidad siempre se impone El nivel que se ve ahora de los políticos o representantes de los poderes del Estado es muy mediocre”, indicó.
Madurez para no perder la credibilidad
Por su parte, el ex ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, aseguró que estamos en un clima de desborde político que ha mellado en el equilibrio de poderes y en el respeto de sus competencias. El constitucionalista afirmó que el más claro ejemplo es que se pretende seguir alargando la proclamación del nuevo jefe de Estado con demandas de amparo.
“Nada descarta que desde el primer día surja una nueva confrontación entre poderes del Estado y eso se debe a la inmadurez de las personas que los conforman. Lamentablemente nada se ha hecho para delimitar el alcance de la vacancia por incapacidad moral y la cuestión de confianza. Es hora de pasar la página de esta segunda vuelta electoral y apostar por la gobernabilidad respetando la Constitución”, explicó.
Para Eguiguren, si los poderes del Estado en un eventual gobierno de Castillo no resuelven sus diferencias de manera alturada y en el marco constitucional, la crisis de la polarización política se puede agudizar y llegar a materializarse en enfrentamientos en las calles.
“Cuando los poderes del Estado y sus instituciones pierden credibilidad, quiere imponerse la ley de la calle y son como barras bravas que se politizan y polarizan pudiendo desembocar en actos de violencia. Es necesario que los representantes de los poderes políticos generen consensos y no desorienten a la población”, indicó.