La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, sostuvo que continuará dando la cara durante el juicio oral por el caso Cócteles, que inicia este lunes, y expresó su solidaridad con las más de 40 personas que han sido acusados junto con ella en el marco de este proceso.
Afirmó que se mantiene fuerte pero que “han sido 8 años de muchísimo dolor, de situaciones arbitrarias e injustas” por las que han tenido que pasar no solo ella, sino también otros allegados como Carmela Paucará, quien se desempeñaba como su secretaria y que no era miembro del partido en 2011; su abogada, Giulliana Loza; o su expareja, Mark Vito Villanella.
La excandidata presidencial mencionó también que ha estado tres veces con prisión preventiva y que hubo otros dos pedidos más que no fueron aceptados, lo que le acarreó momentos difíciles a nivel familiar.
En esa línea, cuestionó la actitud de los fiscales del caso y afirmó que esta tuvo una intencionalidad política. “Ello se reflejó en que pidieran la suspensión del partido”, indicó Fujimori Higuchi a Canal N.
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Con respecto a los hechos que son materia de investigación, afirmó que se ha probado que los aportes a la campaña de Fuerza Popular venían de fondos lícitos, tanto de personas particulares como de empresarios nacionales de prestigio. En cuanto a los presuntos aportes de Odebrecht, expresó que las declaraciones de Jorge Barata al respecto han sido “incongruentes y contradictorias”.
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“Por eso es que yo estoy tranquila, mañana por supuesto voy a asistir, porque cada vez que la justicia ha requerido de mi presencia, siempre voy a dar la cara”, apuntó Keiko Fujimori.
Asimismo, precisó que no comentará en los medios detalles sobre las actividades para recaudar aportes por recomendación de su defensa técnica y señaló que todo ello se dilucidará en el propio juicio oral.