El presidente ejecutivo de Devida, Carlos Figueroa Henostroza, sostuvo que el Perú avanza en el proceso de implementación de las acciones previas para el inicio de la interdicción aérea que podría iniciarse el próximo año, en el marco de la lucha contra las drogas.
“Podría ser el próximo año, estamos haciendo todas las acciones preparatorias que se necesitan para poder implementarlo, desde la parte operativa y de la parte normativa, son procesos que no son simples”, refirió a la agencia Andina.
Sostuvo que la interdicción, que se dará gracias a un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, involucra la cooperación internacional.
“No solo es permitir que se haga, sino cómo vamos a amalgamar de manera conjunta el apoyo que va a venir de Estados Unidos para poder implementar la interdicción con tecnología, con capacitación, con asistencia y técnica y con todo el soporte que tenemos”, apuntó.
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Precisó que en este proceso se lleva a cabo a través de la Fuerza Aérea del Perú, la Dirección Antidrogas (Dinandro) y el gobierno de Estados Unidos y que tiene muchas acciones de carácter reservado, por los que no se pueden detallar los pasos que se van dando.
“Solo podemos decir que estamos en el avance de las acciones para hacer la implementación el próximo año”, apuntó.
Romperá puente aéreo
Figueroa Henostroza dijo que las acciones de interdicción fortalecerán la lucha contra las drogas, porque permitirán tener un control aéreo y romper los puentes aéreos que facilitan el crecimiento de los cultivos de hoja de coca y la producción de drogas.
“Será el brazo importante para romper el puente aéreo que facilita la logística para estas acciones, especialmente en las zonas alejadas donde hay un mayor crecimiento de cultivos de hoja de coca y se necesita desalentar ese crecimiento”, afirmó.
El avance en el control aéreo, explicó, permitirá también fortalecer las otras acciones que se realizan contra el narcotráfico, a través de la Dinadro, como la incautación de drogas, que fue creciendo en los últimos dos años. Se requiere ir reduciendo los cultivos de coca, pero también en paralelo el tráfico de drogas, dijo.
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Devida presentó esta semana el informe de Monitoreo de Producción de Hoja de Coca 2023, que señala el año pasado los cultivos de coca en el Perú se redujeron en 2,224 hectáreas en comparación con el año anterior, alcanzado las 92,784 hectáreas.
Con esta cifra se rompe una tendencia de crecimiento de ocho años en los cultivos de hoja de coca.