Muchos analizan la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo a través del número de mociones de interpelaciones, mociones de censura a ministros de estados o citación de los mismos en comisiones o sesiones del pleno. Sin embargo, en esta oportunidad Amaru Consultores pone sobre la mesa otro indicador.
Se trata el de la normas aprobadas por insistencia o por allanamiento. Las primeras son aquellas que a pesar que el Poder Ejecutivo envió sus observaciones, el Congreso insiste en su propuesta inicial, sin considerarlas.
Mientras que las leyes por allanamiento son opuestas a las leyes por insistencia dado que el Congreso acepta las observaciones planteadas por el Ejecutivo.
En los último 17 años se han aprobado 313 leyes por insistencia, según se desprende del último informe de Amaru Consultores, mientras que por allanamiento se dio luz verde a 77.
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Oficialismo y una mejor relación
Lo primero que se observa es que mientras la presidencia del Congreso reposa en el partido oficialista del gobierno hay una mejor relación entre el Legislativo y el Ejecutivo. Sin embargo, esta regla se rompe en el último año del periodo constitucional, ello podría responder al término del mandato donde el legislador busca apresurar la agenda.
Por ejemplo, en el último periodo del gobierno de Alan García se elevó de 4 a 18 las normas aprobadas por insistencia. En el caso del gobierno de Ollanta Humala se elevó de 1 a 18.
En tanto, en el congreso complementario (2020-2021) se llegó a aprobar 92 leyes por insistencia lo que evidencia el bajo nivel de articulación entre el Ejecutivo y Legislativo.
Se debe señalar que durante esta gestión parlamentaria se han aprobado 106 leyes por insistencia que es superior a las 69 leyes aprobadas entre el 2006 y 2016. Con esta tendencia, este período legislativo podría ser el de mayor número de leyes aprobadas por insistencia de los períodos analizados.
La falta de una fórmula legal
Si bien el Poder Ejecutivo, está facultado en mandar sus observaciones tanto de fondo como de forma a una autógrafa enviado del Poder Legislativo, no está obligado en presentar una fórmula legal sustitutoria para resolver el problema que el Congreso ha propuesto, se indicó en el informe.
“Entonces, si deseamos reducir el número de leyes por insistencia y buscar un mejor entendimiento entre Poderes se debería cambiar las propuestas de autógrafas observadas que presenta el Poder Ejecutivo. Por ejemplo se pueden establecer autógrafas observadas rechazadas de plano; autógrafas observadas con nueva fórmula legal”, observó Amaru Consultores.
Si se analizan las leyes por insistencia que tiene el mayor número de bancadas proponentes. Se aprecia que no importa la tendencia política de la bancada si cumple un objetivo en común habrá coincidencias entre ellas.
Por ejemplo, en la Ley 30414, “Ley que modifica la ley 28094, Ley de Partidos Políticos” hubo coincidencias en todas las fuerzas políticas; así como la Ley 31083 “Ley que establece un régimen especial facultativo de devolución de los aportes para los aportantes activos e inactivos bajo el decreto ley 19990 administrados por la oficina de normalización previsional (ONP)”
Del mismo modo, la ley 31803 “Ley que modifica la ley 30220, ley universitaria, a fin de promover la investigación para la obtención del grado académico de bachiller o del título profesional e impulsar la inserción de los graduandos de las universidades públicas y universidades privadas en el mercado laboral”.
“Estas conductas entre las bancadas nos hace presumir que los indicadores de derecha e izquierda están mutando y debemos tener nuevos indicadores para determinar la tendencia ideológica de los partidos” se subrayó en el documento.
Incapacidad para la negociación política y el equilibrio de poderes
Un indicador como el de las leyes aprobadas por insistencia o por allanamiento resulta útil para medir el tipo de relación que existe entre el Ejecutivo y el Legislativo, y el tipo de manejo político que tiene el gobierno antes y después de que se promulgue una ley, señaló a gestion.pe el analista político Enrique Castillo.
“Si lo vemos a priori, el Congreso siempre tendrá la última palabra, pues a pesar de las observaciones que pueda hacer el Ejecutivo, el recurso de la aprobación por insistencia siempre le permite al Legislativo salirse con su gusto. Sin embargo, a pesar de esta limitación el Ejecutivo está en la obligación de estar atento, vigilante y activo para evitar que se abuse de esta prerrogativa” anoto.
En esa línea, señaló que eso es lo que ha pasado en los últimos dos años o en los últimos meses, en que, por la incapacidad política del Ejecutivo para la buena y transparente negociación, por una identificación no declarada con la ley aprobada por el Congreso, o por “complicidad” con los afanes populistas o contra reformistas de los congresistas, el Congreso se ha permitido aprobar por insistencia la mayoría de las leyes aprobadas
“El balance de poderes no se muestra en la capacidad que tienen el Ejecutivo o el Legislativo de enfrentarse públicamente hasta amenazarse con cerrarse o vacarse. El balance de poderes se muestra, precisamente, en la capacidad de la negociación política –insistimos, transparente, honesta, y en beneficio del país- para articular esfuerzos y dialogar para permitir dar las leyes que el Perú necesita; y no para dejar que cada uno pueda dar las leyes que quiere o para no enfrentarse a quien tiene la sartén por el mango”, subrayó Castillo.
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