El congresista Alejandro Muñante (Renovación Popular) destacó que la permanencia de Luis Barranzuela como titular del Ministerio del Interior (Mininter) es la principal duda del Gabinete Ministerial encabezado por Mirtha Vásquez. Advirtió de un posible conflicto de interés por parte del ministro por haber ejercido la defensa legal de Vladimir Cerrón y el partido Perú Libre.
“Nosotros vamos a esperar hasta el día del voto de confianza. O sea, el día que el Gabinete vaya al Congreso. En este caso tenemos cuestionamientos al ministro del Interior que ojalá, para poder apaciguar cualquier tipo de oposición, tendría la primer ministra que evaluar la permanencia del ministro”, manifestó en diálogo con RPP.
En esa línea, Muñante Barrios remarcó que la bancada de Renovación Popular aún no ha determinado activar algún mecanismo de control contra el ministro del Interior debido a que espera que el mandatario Pedro Castillo lo retire del cargo.
“Hemos visto serios cuestionamientos que pesan sobre él. Nos preocupa muchísimo su permanencia. Todavía no hemos decidido como bancada activar algún tipo de mecanismo de control político, pero sí desde ya hacemos el llamado a la premier para que evalúe su permanencia. Justamente lo que necesitamos en estos momentos es quitar toda traba para una concertación. El ministro del Interior es hoy el principal cuestionado de este Gabinete, el único”, aseveró el legislador.
Asimismo, el parlamentario remarcó que existe un posible conflicto de interés por parte de Luis Barranzuela por haber sido abogado del condenado por corrupción Vladimir Cerrón, Guido Bellido y el partido Perú Libre en las investigaciones fiscales que están en su contra.
“Vamos a estar atentos. Parecería que hay un conflicto de intereses porque quien defendía a Los Dinámicos del Centro, hoy está encargado de perseguirlos. Entonces, por ahí hay una incompatibilidad muy grande que nosotros vamos a evaluar”, comentó Alejandro Muñante.
Finalmente, el parlamentario instó al jefe de Estado para rechazar públicamente a la convocatoria a una Asamblea Constituyente, que redactaría una nueva Constitución Política que reemplace a la de 1993.
“Creemos que si el presidente Castillo quiere la gobernabilidad del país, además de haber cambiado a su Gabinete y haber sacado gente tóxica, como Guido Bellido, lo que tiene que continuar es el desistimiento de una Asamblea Constituyente porque, valgan verdades, una Asamblea Constituyente en estos momentos no ayuda en nada la reactivación económica, por el contrario espanta las inversiones y crea más polarización política”, sostuvo.