Panorama reveló que el personal de vigilancia de el Metropolitano estaría abocado a realizar funciones distintas para las que fueron contratados.
Informó que el 25 de octubre de este año, hace poco mas de una semana, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao, la ATU, adjudicó por tres años el servicio de seguridad y vigilancia al consorcio Proxus – Walker, por S/ 33 millones, cerca a US$ 9 millones.
El servicio que debe brindar es el de seguridad, que proteja a quienes usan el Metropolitano, entre otras cosas, de posibles atentados terroristas, de invasiones, y de sabotajes, según las bases legales de esta adjudicación, pero según la nota periodística la realidad, es totalmente distinta.
Se observó que una de las agentes de seguridad durante mas de 15 minutos, su única función al interior del Metropolitano fue la de recargar tarjetas de viaje.
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A esa misma hora, y en la misma estación, a metros del punto de recarga, encontraron a otro personal orientando al usuario sobre qué buses debe tomar, para llegar a su destino.
Mientras tanto, un tercer agente, en la estación central del Metropolitano, se observó que estuvo ayudando en la recarga de tarjetas del Metropolitano, a pocos metros de distancia, otra servidora estaba recostada en uno los accesos a los buses.
”En suma, 4 agentes de seguridad y vigilancia, realizando labores no especificadas en el contrato, 3 recargando tarjetas y una cuarta, solo descansando”, indicó el reportaje.
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En las funciones especificas del agente de seguridad contratado, según Panorama, están las siguientes: “protección de los bienes patrimoniales, acciones contra los siguientes riesgos, invasión, atentados terroristas, sabotaje, conmoción social” Además, de detección de artefactos, paquetes, bultos, vehículos sospechosos, en el ámbito de las instalaciones.
Si bien se ha desembolsado S/ 33 millones, para el servicio de vigilancia, en la práctica, lo que se esta haciendo, es el servicio de orientación y recargas de tarjetas, según los videos grabados y obtenidos por Panorama. Algo que en la actualidad incluso, esta a cargo de personal de la ATU, los llamados “orientadores”.
Al respecto, el vocero de ATU, Ricardo Flores, sostuvo que los agentes pueden recargar tarjetas de embarque y al mismo tiempo estar atentos a posibles acciones que atenten contra la seguridad, como por ejemplo un posible atentado terrorista. “Bueno si tú observas la persona solo tiene esta parte, de ahí puede visualizar tranquilamente, no por ende no se puede mejorar”, indicó Flores.
Sobre un paradero que se encontraba sin vigilancia. el representante de la ATU indicó que cuentan con cámaras de seguridad y " las bases del contrato le permiten a la empresa enmendar un error”.