La directora de la Zona Arqueológica Caral, Ruth Shady, pidió al Gobierno restablecer el resguardo policial en el yacimiento arqueológico y expresó en un comunicado difundido este jueves su preocupación porque, sin vigilancia, se deja “en peligro constante” al personal y visitantes del sitio.
“La Zona Arqueológica Caral (ZAC) ha enviado un oficio al Ministerio del Interior para reiterar su pedido de que se restablezca el resguardo policial permanente en esos lugares, ubicados en los valles de Supe y de Huaura”, indicó la gestión del sitio arqueológico de la cultura más antigua de América, la civilización Caral, que habitó el actual Perú hace miles de años.
Shady expresó su preocupación por la falta de presencia policial en la Ciudad Sagrada de Caral, que es Patrimonio Mundial, así como en los sitios arqueológicos de Áspero y Vichama, un “hecho que deja en peligro constante al personal de campo y a los visitantes que llegan diariamente a conocer estos destinos turísticos”.
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Añadió que hace varios años se construyó en el yacimiento una ‘casa del policía’ para facilitar el trabajo de custodia, pero que en la actualidad se encuentra sin uso.
Más oficios para pedir protección
Y señaló que también se han enviado oficios a los ministerios de Cultura y de Comercio Exterior y Turismo, para solicitar su intercesión “frente a esta preocupante situación de desprotección de los milenarios centros urbanos de la civilización Caral”.
Explicó que el 1 de octubre se registró un incendio provocado cerca al taller de conservación del yacimiento y denunció que “este hecho delictivo tuvo que ser mitigado por el mismo personal de campo de la zona arqueológica, para evitar la expansión del fuego y la afectación del material institucional que se guarda en ese ambiente: palos de eucalipto, cañas de bambú, esteras y carrizos, entre otros”.
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“Este lamentable suceso se suma a los anteriores intentos de invasión de los sitios arqueológicos, de amenazas de muerte y de daño físico contra el personal de la ZAC, los que han sido denunciados en su momento ante las autoridades y medios de comunicación. La inseguridad ciudadana podría extenderse a los visitantes y turistas extranjeros que acuden al lugar”, concluyó el comunicado.
La ciudad sagrada de Caral se sitúa en el Valle de Supe, al norte de Lima, y albergó a esta civilización desde el año 3.000 hasta el 1.800 antes de nuestra era aproximadamente.