Diversas investigaciones científicas han puesto en evidencia que en la zona de contacto de las placas de Nazca y Sudamericana, a lo largo del margen peruano, actualmente existe al menos tres áreas con importante acumulación de energía sísmica, también conocidas como asperezas o zonas de acoplamiento sísmico, que darán lugar a terremotos de gran magnitud en el futuro.
Según un informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), la más importante de estas zonas, en términos de tamaño y magnitud estimada, se ubica frente a la costa central de Perú, abarcando la región Lima y parte de las regiones de Ancash por el norte e Ica por el sur.
Las investigaciones postulan que de liberarse la energía sísmica acumulada desde el gran terremoto de 1746, hace ya 275 años, se podría generar un sismo de magnitud entre 8.5 y 8.8Mw (magnitud momento). Este sismo sería el repetitivo del ocurrido el 28 de octubre de ese año; por lo tanto, presentaría intensidades similares a las que se estimaron para este evento.
“Frente a la zona costera del territorio peruano, y de gran parte de Sudamérica, se extiende la zona de contacto de la placa oceánica Nazca que se introduce a una velocidad constante bajo la placa continental Sudamericana, originando una serie de procesos cíclicos que dan lugar a la ocurrencia de terremotos como los ocurridos en Arequipa en el 2001 y Pisco en el 2007. Por ésta razón, las ciudades costeras del territorio peruano se encuentran en permanente exposición al peligro de sismos y tsunamis”, señala el informe ‘Escenario sísmico para Lima Metropolitana y Callao: sismo 8.8 Mw’, elaborado por Indeci.
Se estima que un total de 184 distritos se verían expuestos y/o sometidos a intensidades superiores a VIII (MM), 596 a intensidades entre V-VII (MM) y 1,083 a intensidades entre II-IV (MM).
Una proyección de la cantidad de población y viviendas de las regiones y provincias que estaría sometida a intensidades mayores a VIII (MM), zona de mayor impacto, muestra que en Ancash se estima un total de 40,880 habitantes y 7,787 viviendas expuestas; en Ica, un total de 420,765 habitantes y 42,301 viviendas expuestas; en Lima, un total de 9′838,897 habitantes y 2′035,630 viviendas expuestas; y para el Callao, un total de 995,810 habitantes y 212,587 viviendas expuestas.
Debido a la proximidad al área de ruptura del sismo esperado, se estima que el 100% de la población y viviendas de Lima Metropolitana y Callao se verían sometidos a sacudimientos del suelo equivalentes a intensidades mayores a VIII (MM). En esta zona se espera importante destrucción y efectos secundarios.
Según la cantidad de población y viviendas existentes al 2017, año en el que se elaboró el informe, se estima que cerca de 332,354 personas y 82,477 viviendas se encontrarían expuestos al peligro de tsunami.
Un total de 5,723 (50%) instituciones educativas se encuentran en zona de peligro por sismo con nivel Medio, 4,016 (35%) en zonas de peligro con nivel Alto y 1,052 (9%) en zonas de peligro con nivel Muy Alto.
Un total de 51 centros de salud se ubican en zonas de peligro por sismo con nivel Muy Alto, 149 en zonas de peligro con nivel Alto, 201 en zonas de peligro con nivel Medio y 14 en zonas de peligro con nivel Bajo.
Tomando en cuenta el escenario de sismo planteado, el informe pronostica que los daños y pérdidas de vidas humanas en Lima Metropolitana y Callao serían 110,313 fallecidos, 2′096,824 heridos, 353,497 viviendas destruidas y 623,882 viviendas inhabitables.