El cultivo de coca y la producción de cocaína siguen siendo incontrolables en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), pero el Gobierno peruano anticipa que la violencia proveniente del terrorismo y narcotráfico disminuirá en esa zona para el 2026 y la región dejará de ser designada como ‘zona de emergencia’, anunció a principios de marzo el ministro de Defensa del Perú, José Luis Gavidia Arrascue.
Los distritos designados como ‘zonas de emergencia’ permiten a las fuerzas armadas tomar el mando de las operaciones de seguridad interna, con el apoyo de la policía. Las autoridades civiles y militares revisan la situación sobre el terreno cada 60 días y deciden si se debe renovar la designación de cada distrito.
En el período del 12 de febrero al 12 de abril, por ejemplo, 43 distritos y el área de Yuveni recibieron esta designación a través del decreto ministerial No13 2022-PCM que fue emitido el 10 de febrero, informó el portal web especializado en asuntos de inteligencia y seguridad Janes.
Además de la producción y tráfico de drogas en el Vraem, el valle es el último bastión del Militarizado Partido Comunista del Perú o MPCP, facción del movimiento narcoterrorista Sendero Luminoso (SL). En marzo del 2008, el ejército peruano creó un comando militar especial para el Vraem (CE-VRAEM), y hoy hay 40 bases militares en la zona con miles de efectivos militares, según Arrascue y cifras del gobierno del 2021. Sin embargo, no todo el personal militar está involucrado en las operaciones de campo.
“La mayor parte del personal tiene tareas administrativas y logísticas, o misiones de patrulla”, dijo a Janes un alto oficial retirado del Ejército peruano que sirvió en el Vraem. Las misiones reales para combatir a Sendero Luminoso y otros grupos violentos son implementadas por un pequeño número de unidades, incluido el comando de inteligencia y operaciones especiales conjuntas o la compañía de comandos especiales No 2 “Lince”, que suman “unos pocos cientos de efectivos”, agregó el oficial.
Una eventual decisión de eliminar la designación de zona de emergencia para el área del Vraem significaría que la mayoría de las 40 bases cerrarán y las unidades se redistribuirán. Un coronel retirado del Ejército peruano comentó que, una vez que se cierra una base militar, “la unidad puede regresar a su cuartel original, ya que no es recomendable mantenerlos en el Vraem indefinidamente si no hay riesgo de seguridad”.
Dado que este objetivo para el 2026 está a años de distancia, “es demasiado pronto para discutir qué significaría esto para futuros programas de adquisiciones”, añadió el coronel retirado.
Perú libró un conflicto interno durante las décadas de 1980 y 1990 contra dos movimientos terroristas, Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Y en opinión del portal Janes, aunque la violencia relacionada con el terrorismo en todo el país ha disminuido en gran medida en los últimos años, todavía ocurren incidentes en todo el Vraem.
Por ejemplo, en mayo del 2021, 18 civiles fueron asesinados en el distrito de Vizcatán del Ene, y las autoridades locales atribuyeron sus muertes a Sendero Luminoso.