El canciller Elmer Schialer aclaró que la designación de David Gómez Boluarte, hijo de la presidenta, Dina Boluarte, como tercer secretario del Servicio Diplomático en la representación permanente del Perú ante la ONU en Nueva York no está vinculada a influencias políticas ni a nepotismo.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Relaciones Exteriores destacó que la selección fue llevada a cabo por la Comisión de Personal del sector, fundamentándose en dos criterios clave.
Schialer resaltó al hijo mayor de la presidenta, Dina Boluarte como una promesa y un diplomático de carrera, destacando que cuenta con la formación adecuada y cumple con los requisitos legales para ocupar el cargo.
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También subrayó que su desempeño en la Dirección General de Asuntos Económicos fue evaluado de manera positiva, lo que lo capacita para asumir responsabilidades en Naciones Unidas, particularmente en un rol dirigido a jóvenes diplomáticos en las primeras etapas de su carrera.
En esa línea, el canciller refutó las acusaciones de nepotismo señalando que las decisiones de la comisión se toman de manera independiente y no están sujetas a influencias, destacando la tradición institucional de la cancillería y su trayectoria de 200 años.
Sobre el megapuerto de Chancay
En relación con el anuncio de posibles incrementos en los aranceles por parte de Donald Trump, el canciller instó a tratar estas declaraciones con cautela y recordó que, durante su primera administración, las relaciones comerciales y de cooperación entre Estados Unidos y Perú se fortalecieron considerablemente.
Además, reafirmó que Perú continuará siendo un país abierto a las inversiones extranjeras, incluidas las provenientes de Estados Unidos, especialmente en sectores estratégicos como infraestructura y minería.
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Finalmente, Elmer Schialer reiteró que el gobierno estará vigilante ante la evolución de las políticas comerciales de Estados Unidos, pero sigue manteniendo un enfoque optimista sobre el potencial de cooperación entre ambos países.