Jóvenes celebraron el último martes en un parque de Villa María del Triunfo, populoso y pobre distrito de Lima, el día internacional del skate, deporte que aleja a muchos de las pandillas que imperan en algunos barrios de la capital peruana.
“No solamente es una afición, es una pasión, un anhelo que tengo y me distrae de muchas cosas. Cuando agarro mi tabla (patineta) siento libertad y me expreso como debo de ser”, dijo Nicole Velásquez, quien practica skateboarding pese a la prohibición de sus padres.
“En el skate no hay diferencia entre hombres y mujeres. Cada lesión es un golpe más, pero recoges tu tabla y vas donde quieres ir”, agregó esta chica de 18 años, que sueña con competir en un torneo mundial.
“La mayoría acá es de bajos recursos, hay niños que vienen, pero no tienen un skate”, asegura Willy Quispe, que trabaja como mozo en un restaurante, estudia inglés y se ha convertido en un hábil skater.
Es que los skates se comercializan entre S/ 200 y S/ 600 (US$ 54 y US$ 162), pero en barrios pobres de Perú muchos arman sus tablas con partes.
“Desde niño quise andar sobre ruedas”, dice Willy en la rampa que construyó junto a su padre homónimo, un albañil de 49 años, en su casa, ubicada en la cima del cerro en Villa María del Triunfo. “Yo aprendí que mis hijos tengan un sueño que se haga realidad”, declaró el padre del deportista.
La rampa en forma de U pintada de color negro con la figura de Goku del anime japonés Dragon Ball, que mide 10 metros de largo por 4 de ancho, es un sueño hecho realidad.
“Empecé tarde, pero empecé”, afirma Willy, de 24 años, que considera la práctica de este deporte extremo -surgido en la década de 1960 en California, EE.UU.- como “un estilo de vida”.
El skateboarding debutó como disciplina de competencia en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, celebrados en el 2021 por la pandemia, justa en la que el peruano Ángelo Caro logró el quinto lugar.
“Cuando estoy sobre skate siento amor, pasión. Me siento libre”, dijo por su lado Pool Bellido, de 23 años, que integra la Federación Deportiva Nacional de Patinaje, enfocado en los próximos Juegos Olímpicos de París del 2024.