El 34% de los peruanos, es decir, uno de cada tres, está en riesgo de caer en la pobreza, reveló un informe presentado por el INEI.
El estudio, denominado “Perú: Estimación de la Vulnerabilidad Económica a la Pobreza Monetaria”, busca ser una herramienta de ayuda en la aplicación de políticas sociales para evitar que este segmento de la población llegue a caer al nivel de pobreza.
“La vulnerabilidad monetaria es el riesgo de caer en pobreza, por ello la población vulnerable es aquella que actualmente es no pobre pero tiene la probabilidad de caer en pobreza monetaria en el futuro, ante ciclos negativos de la economía o ante choques individuales”, explicó Dante Carhuavilca, Jefe del INEI.
El estudio fija umbrales de gastos mensuales para definir al segmento de la población vulnerable de caer en pobreza.
Así, se establece como población vulnerable a las familias con gastos mensuales menores a S/ 584 y superiores a S/ 352 (esta última cifra es el umbral que separa al segmento pobre).
El informe también muestra las provincias a nivel nacional donde existe una mayor población vulnerable en riesgo de caer en pobreza. Y también se reportan a las provincias menos vulnerables (ver cuadro).
Volviendo a los datos globales, existen una mayor población vulnerable de caer en pobreza en las zonas rurales (ver cuadro)
Por sectores económicos, en la agricultura se registra un mayor nivel de población vulnerable de caer en pobreza:
Carhuavilca remarcó que la vulnerabilidad monetaria visibiliza a los hogares no pobres, aquellos en riesgo de caer en pobreza, población que podría ser objetivo de políticas sociales.
Este indicador “puede ser medido de manera sostenible y será parte de la batería de indicadores permanentes para la definición de políticas públicas”, subrayó.
Por su parte la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Silvana Vargas, destacó los resultados del estudio, pues muestra que el 34% de la población requiere de algún tipo de apoyo del Estado, además del 20% que ya está en situación de pobreza.
“Haciendo la suma, más del 50% de la población se encuentra en este grupo susceptible de atención prioritaria. Y en el ámbito rural es casi el 90% de la población”, subrayó.
Cabe anotar que el estudio se realizó con datos al 2019, es decir, aún no se refleja el impacto económico del COVID-19.