La empresa Repsol, que opera la refinería La Pampilla, no tenía, al parecer, un plan de contingencia ante el derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla, el último sábado, reveló esta tarde la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez.
Como se recuerda, el derrame de petróleo ocurrido el pasado sábado en el terminal multiboyas N°2 de la Refinería La Pampilla, a cargo de Repsol, afectó la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras-Islotes de Pescadores y la Zona Reservada Ancón, según el reporte del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp).
Al respecto, la jefa del gabinete ministerial detalló que la falta de un plan de contingencia por parte de Repsol se evidencia en que no han tenido capacidad de reacción tras el derrame y que recién van a contratar a una empresa para realizar los trabajos de remediación.
“También nos comentaban de la OEFA de que se ha verificado de que, al parecer, la empresa no tenía plan de contingencia, por lo mismo no ha tenido capacidad de reacción, por lo mismo recién están hablando de contratar alguna empresa para que pueda hacer la limpieza, la remediación, y, claro, no habían medidas concretas que en ese momento se puedan asumir, y han pasado cuatro días y el desastre se sigue extendiendo debido a estos temas de la falta de un plan de contingencia”, señaló la premier Mirtha Vásquez durante una conferencia de prensa tras la sesión del Consejo de Ministros.
Precisó que ante este hecho, se están iniciando acciones civiles indemnizatorias. “Nos interesa que de inmediato se atienda la urgencia de la acción ambiental, contener y limpiar el derrame”, apuntó.
Minimizaron el hecho
La primera ministra también cuestionó la intención de la empresa de minimizar, en un primer momento, la magnitud del derrame de petróleo, así como de no informar de lo ocurrido a las autoridades.
“El Gobierno, por intermedio del Ministerio del Ambiente, ha estado en diálogo con la empresa Repsol, pidiéndole explicaciones justamente porque en principio lanzaron una alerta que, efectivamente, minimizaba el hecho hablaba de un derrame de petróleo bastante pequeño, entonces se ha verificado que no lanzaron tampoco las alertas públicas correspondientes como para que la población y las diferentes autoridades pudieran tomar acciones también frente a lo que se venía”, enfatizó.
“Hay una primera observación que ha hecho el Ministerio del Ambiente, por intermedio de la OEFA, por la información inexacta que emitieron desde un inicio, hay también una observación debido a que no se estableció cuál era la magnitud de este derrame”, agregó.
De igual manera, la premier señaló que la versión de la empresa sobre las alertas es contraria a la de la Marina de Guerra, por lo que se está investigando el hecho y así identificar el grado de responsabilidad de ambas entidades.
Como se recuerda, este miércoles, la gerente de Comunicaciones de la empresa Repsol, Tine van den Wall Bake Rodríguez, dijo que la Marina de Guerra les comunicó que no había alerta de tsunami, ello tras el fuerte oleaje producido en las costas por la erupción de un volcán en Tonga.
La vocera señaló que la empresa “no ocasionó el desastre ecológico” en el mar del Perú, y que tampoco podrían señalar a los responsables de este hecho ocurrido el sábado 15 de enero, a consecuencia del derrame de 6,000 barriles de petróleo de su refinería La Pampilla S.A.A.
Finalmente, la jefa del gabinete indicó que esta situación obliga a revisar toda la normativa sobre contratación, mecanismos de contingencias, o que puedan garantizar que las empresas respondan, y cuáles son los mecanismos que tiene el Estado para que se exija que la empresa cumpla.
“Nos parecen importante las sanciones. Este hecho no debe quedar impune, porque es un desastre ecológico que está generando un impacto gravísimo para el país. Sí hay que buscar responsabilidades”, sostuvo.