El dengue es una enfermedad infecciosa causada por un virus perteneciente a la familia de los flavivirus. Se transmite a los humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, que se reproduce en recipientes con agua destinada al consumo humano. Aunque en menor medida, el mosquito A. albopictus también puede ser vector de esta enfermedad. Ambos mosquitos son responsables, además, de la transmisión de otras enfermedades como el chikungunya, la fiebre amarilla y el zika.
La infección por dengue provoca síntomas similares a los de la gripe, pero en algunos casos puede agravarse y convertirse en dengue hemorrágico, una forma potencialmente mortal. El Ministerio de Salud (Minsa) ha informado que existen actualmente cuatro tipos de virus del dengue.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en las últimas décadas la incidencia del dengue ha aumentado significativamente a nivel global, con aproximadamente 390 millones de infecciones anuales. Aunque esta enfermedad es más común en el sudeste asiático y en las islas del Pacífico occidental, su presencia ha crecido rápidamente en América Latina y el Caribe.
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¿Por qué es tan peligroso?
Los síntomas del dengue comienzan después de un período de incubación que puede oscilar entre cinco y ocho días tras la picadura del mosquito que transmite la enfermedad. Las personas afectadas suelen experimentar fiebre alta, dolores de cabeza, en los ojos, garganta, huesos y abdomen, así como náuseas, vómitos y dificultades para respirar.
En casos graves, el dengue puede complicarse convirtiéndose en dengue hemorrágico, cuando se presentan sangrados tanto internos como externos. O en shock hemorrágico, cuando la sangre no fluye a los órganos principales del cuerpo, lo que puede causar la muerte.
¿Cuál es el tratamiento del dengue?
El Ministerio de Salud (Minsa) aclara que no hay un tratamiento específico para los pacientes con dengue. Los centros de salud deben enfocarse en aliviar los síntomas, como el dolor de cabeza y corporal, utilizando analgésicos y antipiréticos, como el paracetamol. Es crucial que el paciente descanse y mantenga una adecuada ingesta de líquidos.
En casos de dengue grave o hemorrágico, puede ser necesaria una transfusión de sangre y el monitoreo del número de plaquetas. Estos pacientes deben ser vigilados de cerca para detectar cualquier signo de alarma y prevenir complicaciones mayores.
¿Cómo prevenir el dengue?
Para evitar esta enfermedad, es fundamental eliminar los criaderos de mosquitos. Revisa tu hogar y jardín en busca de recipientes con agua estancada, como baldes, llantas, macetas y cualquier objeto que pueda acumular agua. Limpia regularmente los recipientes que no puedas eliminar y tápalos herméticamente.
Además, de esos cuidados, puedes considerar utilizar repelente para mosquitos, instalar mosquiteros en ventanas y puertas y consultar al médico ante cualquier síntoma de sospecha.