Siete de ocho criaderos de trucha ubicados en las aguas del río Chillón en Canta, han recuperado sus condiciones para volver a producir y se encuentran plenamente operativos luego del derrame de concentrado de zinc producido en la zona, el pasado 13 de junio.
El Ministerio de Transporte y Comunicaciones informó que, luego del análisis de las muestras de truchas recolectadas en los ocho centros de producción acuícola afectados por el derrame, se determinó que solo una de ellas obtuvo valores de metales pesados (cadmio y plomo) fuera de los límites máximos permitidos para su consumo e inocuidad.
No obstante, el MTC señaló que este centro permanece “bajo monitoreo y vigilancia sanitaria” hasta asegurar, mediante pruebas de laboratorio, que sus próximos cultivos acuícolas cumplan con los estándares permitidos por la autoridad y normativa sanitaria.