El Pleno del Congreso aprobó, en segunda votación, el proyecto de ley que propone incorporar a los adolescentes de 16 y 17 años de edad como imputables dentro del sistema penal, es decir que podrán ir a prisión.
El texto plantea modificar el artículo 20 del Código Penal para que, “excepcionalmente, los adolescentes de 16 años a más” tengan responsabilidad penal cuando hayan cometido los delitos de parricidio, homicidio calificado, feminicidio, sicariato, exposición, trata de personas, explotación sexual, explotación sexual de menores, pornografía infantil, secuestro, violación sexual, favorecimiento a la prostitución, rufianismo, proxenetismo.
Así también, robo agravado, extorsión, fabricación, suministro o tenencia de materiales peligrosos y residuos peligrosos o armas, atentado contra los medios de transporte colectivo o de comunicación, atentado contra la seguridad común, consumo ilegal de drogas tóxicas, algunas formas agravadas de la resiembra, reingreso clandestino o ilegal, organización criminal, marcaje o reglaje, banda criminal, participación en grupo armado dirigido por extranjero, o delitos de terrorismo.
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Posturas contrarias
La congresista y exministra de Educación, Flor Pablo Medina, anunció que presentará una reconsideración del voto, con el fin que sus colegas parlamentarios puedan definir su postura en cuanto al proyecto se refiere.
“El Congreso le acaba de decir a los adolescentes que los vamos a meter presos. Como madre y adolescente me duele lo que acaba de suceder. Ha ganado el voto en abstención y yo invoco a los congresistas que definan su posición. Todos los organismos de la infancia han dicho que esa ley no es correcta”, señaló.
Defensoría observará la norma que penaliza a menores
Por su parte, el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, en entrevista con Gestión, adelantó que la Defensoría del Pueblo está observando esta ley y la llevará al Tribunal Constitucional “porque la Convención del Niño, de la cual somos sunoscriptores, dice que no debe haber regresividad en la evolución de las evaluaciones respecto al ser humano”.
“No se está respetando el marco convencional. Y peor aún, reconoce la mediocridad del Estado. El Estado mediocre no sirve, porque si tú no atendiste bien a ese niño y adolescente, es evidente que se va a trasladar a un problema social. Las grandes organizaciones criminales están utilizando a estos niños”, argumentó.