Forsyth planteaba una cuota de S/25 diarios para emolienteros trabajan en las calles de La Victoria. (Foto: GEC)
Forsyth planteaba una cuota de S/25 diarios para emolienteros trabajan en las calles de La Victoria. (Foto: GEC)

Uno de los frentes en donde el alcalde de La Victoria, George Forsyth, busca combatir la informalidad es en la fiscalización de los emolienteros que trabajan en las calles de su distrito.

Sin embargo, su principal obstáculo es el congresista fujimorista, Ángel Neyra.

A fines de mayo, el Congreso publicó la Ley Nº 30961, impulsada por Neyra, que modificaba la ley para los emolienteros, canillitas y lustrabotas.

Previo a esta norma, Forsyth -alcalde de La Victoria- firmó convenios con algunos emolienteros para favorecer su formalización a cambio de S/ 25 diarios, a manera de tributo por utilizar la vía pública.

No obstante, la ley impulsada por Neyra prohíbe la firma de estos convenios si hay una transacción económica en materia tributaria de por medio.

Para el alcalde de La Victoria, pronto diversos ambulantes podrían ampararse en esta norma para utilizar el espacio público para el comercio sin pagar un sol.

"Los emolienteros hoy pueden trabajar gratis en la calle, pero las leyes son generales, no exclusivas. Mañana cualquiera puede ir y exigir trabajar gratis en las calles", advirtió Forsyth en un reportaje de Cuarto Poder.

Por su parte, Neyra, quien ingresó al parlamento como accesitario de Kenji Fujimori tras la suspensión de este último, indicó que su ley no busca favorecer a los comerciantes informales.

"El único que puede determinar el cobro de tributos es el SAT, y lo que puede cobrarte es prestación de servicios: cobrar por la limpieza, poner el lugar, etc.", apuntó el congresista.

En cambio, Forsyth justifica el cobro por los convenios: "Nos cuesta mantener la calle limpia. Por eso cobramos. Porque comen los sánguches, tiran los vasos por ahí, nosotros debemos limpiar toda la cuadra. Hay que fiscalizarlos y ordenarlos. La tecnología del código QR con el que trabajamos con ellos. Todo tiene un costo".

Como solución, el burgomaestre se ampara en la terminología de la norma para conseguir ingresos: si bien no se puede cobrar, sí se pueden recibir donaciones.

“Nosotros podemos firmar el convenio, lo que no puede haber es una transacción monetaria. Ahora hay una donación para las áreas verdes, para los parques, las luces, juegos para los niños. Esto va directamente al distrito”, puntualizó.