Los textos argumentativos deben contar con información relevante y bien sustentada para tratar de influir en el lector (Foto: Pixabay.com)
Los textos argumentativos deben contar con información relevante y bien sustentada para tratar de influir en el lector (Foto: Pixabay.com)

Según Blog de Redacción de la , un texto argumentativo tiene como objetivo principal “persuadir al respecto de una posición frente a una controversia determinada”.

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Y aunque para cumplir con ese objetivo, el autor puede usar diferentes estrategias, recursos, justificaciones o técnicas; el texto argumentativo posee ciertas características que son indispensables y que lo diferencian de los demás.

Incluso, posee una estructura particular, en la que los “argumentos” para dejar sentada su posición se vuelven más que relevantes.

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En ese sentido, la argumentación suele usarse en textos periodísticos de opinión, ensayos, textos filosóficos y textos científicos, pero también ha sido usada en debates, en algunos mensajes publicitarios, así como en los discursos políticos.

REQUISITOS PARA ESCRIBIRLO

Pero, más allá de las diferencias que los textos argumentativos tienen frente a otro tipo de textos, ¿qué se necesita para empezar a escribirlo?, ¿qué requisitos son indispensables para persuadir sobre una controversia?

En principio, para redactar un texto argumentativo –cómo señalan en Blog de Redacción– es necesario cumplir cuatro requisitos básicos:

1. El tema elegido debe ser controversial o polémico

Este es un requisito indispensable para cumplir con la argumentación porque hacerlo con un tema que no admite cuestionamientos o puntos de vista sería imposible.

2. No debe responder a gustos personales

Del mismo modo, no debe obedecer a afirmaciones de carácter subjetivo porque no habrá una posición para debatir, como tampoco habrá espacio para las refutaciones. Una razón más en la que el carácter controversial del tema impone su presencia.

En los artículos de opinión de los medios escritos se pone claramente de manifiesto el objetivo que persigue el texto argumentativo (Foto: Pixabay.com)
En los artículos de opinión de los medios escritos se pone claramente de manifiesto el objetivo que persigue el texto argumentativo (Foto: Pixabay.com)

3. Elegir una postura frente al tema elegido

Resulta indispensable que el autor tenga un punto de vista o una postura frente al tema elegido, a favor o en contra. ¿Por qué? Esa posición marcará su tendencia a lo largo del texto y evitará caer en contradicciones.

4. Proponer argumentos sólidos y raciones

Con el tema y su posición (a favor o en contra) definida, debe plantear razones o motivos sólidos y racionales que justifiquen esa postura pero que, a su vez, persuadan y convenzan al lector para que siga o apoye el razonamiento expuesto por el autor.

ESTRUCTURA DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS

Al igual que otro texto o escrito, los textos argumentativos también tienen una organización o estructura que –en este caso en particular– consta de tres partes fundamentales:

1. Introducción

Diversos autores coinciden en que tanto el tema como la postura o tesis deben hacerse explícitos en el párrafo introductorio del texto argumentativo.

Citar diferentes fuentes con posiciones contrarias o a favor de la postura del autor es clave en todo texto argumentativo (Foto: Pixabay.com)
Citar diferentes fuentes con posiciones contrarias o a favor de la postura del autor es clave en todo texto argumentativo (Foto: Pixabay.com)

2. Argumentos o desarrollo

Tal como refieren en Blog de Redacción, la justificación “hecha a través de los argumentos se organiza en los párrafos posteriores a la introducción, también, llamados párrafos de desarrollo”.

Los argumentos que se exponen sirven para apoyar o sostener la tesis, y para validarlos se usan recursos discursivos como hechos, citas, datos o ejemplos.

3. Conclusión

Considerado el cierre del texto, aquí se retoma la idea principal (tesis), las opiniones y la postura, como una forma de condensar y reforzar todo lo presentado a lo largo del texto, pero tratando –a su vez– de convencer y modificar la opinión del lector.