La Alameda de la Independencia es uno de los monumentos más emblemáticos y queridos por los ayacuchanos, ya que fue construida en memoria de la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, un hito que consolidó la independencia de nuestro país y de América Latina.
Ahora, con los trabajos de recuperación, restauración y puesta en valor, la Alameda se encuentra lista para conmemorar la Batalla de Ayacucho, puesto que este año se celebra su Bicentenario.
Estos trabajos se ejecutaron mediante el mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) por el Grupo AJE y Transportadora de Gas del Perú (TGP), en convenio con la Municipalidad Provincial de Huamanga y con el apoyo y gestión del Patronato Pikimachay.
Como parte de la recuperación y puesta en valor de este monumento histórico, se repararon y restablecieron las emblemáticas Arquerías Norte y Sur. Además, se llevaron a cabo trabajos de mejoramiento y ampliación, que incluían los accesos a la Alameda, instalaciones luminarias y otros ambientes de este espacio urbano histórico.
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Restauración de la Alameda de la Independencia
Para el proyecto de restauración de la Alameda de la Independencia se requirió una inversión de S/ 7 millones, que incluyó los trabajos de recuperación y restauración, los costos del expediente técnico, trabajos adicionales luego de los hallazgos arqueológicos y la supervisión y liquidación de la obra.
“En este caso, no se trata de una nueva obra de fierro y cemento, donde se pueda cambiar la configuración original, este es un trabajo de restauración, una labor especializada, por no decirlo de filigrana pura, porque cada piedra tiene vida y cada piedra testimonia toda una historia y ahora estará al servicio de todas las familias huamanguinas”, señaló el burgomaestre de Huamanga, Juan Carlos Arango.
Por su parte, Tomás Delgado gerente general de TGP, destacó este logro que coincide con el aniversario de Huamanga y devuelve a los ciudadanos un espacio en el que convergen la historia y la vida urbana para reencontrarse con su cultura.
“En TGP reafirmamos nuestro compromiso con Ayacucho y sus ciudadanos a través de la recuperación y puesta en valor de este importante monumento que marcó el inicio de una nueva era de libertad en el continente y que es sinónimo de orgullo para todos los peruanos. Es un honor para nosotros celebrar este hito en el marco del 484° aniversario de Huamanga ofreciendo un espacio de disfrute para la comunidad, que recuerda su historia y fortalece su futuro”, remarcó Delgado.
Carlos Cano, ingeniero especialista en restauración de estructuras de piedra y responsable de estos trabajos en la Alameda, indicó que “la Arquería Norte fue meticulosamente intervenida para conservar sus tres arcos de medio punto, símbolos de triunfo de la época colonial. Asimismo, los trabajos incluyeron la limpieza, remoción de juntas y la consolidación final del monumento con insumos especiales para garantizar su protección y durabilidad”.
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Mejoras en la Alameda de la Independencia
Entre las mejoras realizadas, destaca la rehabilitación de más de 1,330 metros cuadrados de pisos de piedra laja y 990 metros cuadrados de piedra de canto rodado en la caminería central y áreas adyacentes, antes cubiertas en su mayoría por cemento.
“Nos alegra anunciar la entrega final de esta obra, que ha sido ejecutada con los mejores estándares de calidad. La Alameda de la Independencia es un espacio de gran valor histórico para las familias ayacuchanas. En Grupo AJE nos identificamos con este sentimiento. Hace más de 35 años nacimos como un emprendimiento familiar en esta hermosa y valiente tierra. Gracias a ese ADN soñamos en grande y hoy somos una empresa global presente en más de 21 países y cuatro continentes”, sostiene Gianina Jiménez, jefa de Comunicaciones, Sostenibilidad y Asuntos Corporativos del Grupo AJE.
Finalmente, Daniel Mori, director general del Patronato de Pikimachay, indicó que “este trabajo resalta por ser uno de los pocos, si no el único trabajo en Ayacucho con miras a la celebración del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho. Desde el Patronato Pikimachay continuaremos haciendo que las cosas sucedan, y este es un claro ejemplo de lo que venimos realizando con el apoyo del sector privado y de toda la comunidad ayacuchana, ya que la mano de obra y la materia prima utilizada en esta obra han sido 100% ayacuchana. Bienvenidos de nuevo a la alameda, un pedacito de la historia de Ayacucho”.
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