La empresa minera Anabi denunció que un grupo de manifestantes irrumpieron en sus instalaciones de Huisamarca en Quiñota, Cusco, y Utunsa en Haquira, Apurímac.
Según el comunicado, el ataque se dio el día viernes 20 de enero a las 8 de la noche poniendo en peligro a los trabajadores, quienes tuvieron que ser evacuados para salvaguardar su integridad.
El lugar se vio desprotegido y las instalaciones fueron incendiadas con el objetivo de causar destrozos a las unidades mineras.
Ante el ataque, la empresa rechazó la violencia con la que sus sucursales fueron atacadas y pidieron un fin para las protestas que se viven en el país.
“Desde Anabi rechazamos cualquier acto de violencia y hacemos un llamado a la tranquilidad y recomendamos a la población no caer en provocaciones por parte de terceros que, por intereses más allá de los políticos y económicos, estarían buscando cualquier excusa para ejercer la violencia disfrazada de protestas”, señalaron en un comunicado.