Alberto Fujimori, quien falleció el miércoles 11 de setiembre, fue presidente del Perú, del 28 de julio de 1990 hasta el 19 de noviembre del 2000, fecha en la que envió su renuncia al Congreso de la República desde Japón.
Uno de los grandes desafíos que afrontó al asumir la presidencia del Perú fue la crisis económica que experimentó el país en la década de los 80.
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Política económica de Fujimori
Fujishock
El 8 de agosto de 1990, el entonces ministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller anunció un paquete de medidas económicas para enfrentar la hiperinflación en la que se encontraba el Perú tras el primer mandato de Alan García.
Bajo la asesoría de los economistas Carlos Boloña y Hernando de Soto, el conjunto de medidas incluyó el alza en el precio de productos de primera necesidad.
“Es así que la lata de leche evaporada, que costaba 120 mil intis (US$0.38), costará a partir de mañana 330 mil intis (US$1.05). El kilo de azúcar blanca, que se conseguía a 150 mil intis (US$0.48), costará desde mañana 300 mil intis (US$096)», dijo Hurtado Miller.
Juan Carlos Hurtado Miller finalizó su discurso con una frase que caló en los peruanos. “¡Que Dios nos ayude!”.
Una nueva moneda
Con el objetivo de impulsar la estabilización económica, en 1991 se creó el “Nuevo Sol”, dejando atrás “El Inti”, que sufrió una fuerte devaluación en la década de los 80.
A partir del 1 de julio de 1991 entró en vigencia el “Nuevo Sol” como unidad monetaria del país.
Privatización de empresas
En los 90 Alberto Fujimori puso en marcha el programa de privatización de empresas estatales de los sectores de minería, energía, telecomunicaciones y banca, bajo la Ley de Promoción de la Inversión Privada en Empresas del Estado.
Entre 1992 y 1996 se privatizaron cerca de 110 empresas estatales, generando ingresos al Estado por alrededor de US$ 7,200 millones.
Entre las empresas privatizadas se encuentran Petromar por Petrotech Internacional; Compañía Peruana de Teléfonos y Empresa Nacional de Telecomunicaciones por Telefónica España; entre otras.
En 1995 el 60% de acciones de Banco Continental fueron vendidas al consorcio conformado por el Banco Vizcaya de España y empresas locales del Grupo Brescia.
En 1996, el proyecto minero Antamina de la empresa estatal Centromin también fue vendido, al igual que la Empresa Siderúrgica del Perú.
Entre 1995 y 1999, se vendió la refinería de zinc de Cajamarquilla, Empresa Metalúrgica de La Oroya, entre otras.
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Política Fiscal
En 1990, el gobierno de Alberto Fujimori implementó el Comité de Caja que fijaba el nivel de gasto en función de la disponibilidad de ingresos.
En una primera etapa fueron derogados 64 tributos y se suspendió 41 beneficios y exoneraciones del IGV e ISCF.
El IGV se redujo de 18% a 14%; y se suspendió la prohibición de importaciones.
En 1991 se dio inicio a un proceso de reforma estructural de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
Reforma del sistema de pensiones
En junio de 1993 se creó el Sistema Privado de Pensiones, tomando como modelo el sistema creado en Chile en la década de los 80.
En 1995, el gobierno de Alberto Fujimori introduce una nueva reforma al reducir la aportación de los afiliados del 10% al 8%, así como la eliminación de la contribución de solidaridad de 1% con el IPSS, el aporte de 1% al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi); y la eliminación del impuesto general a las ventas (IGV) a las comisiones y primas.
El descuento a los trabajadores afiliados pasó de 16% a poco más del 11%.