Cada día, entre que se despierta y duerme, hay 27 niños en el Perú que sufrieron un acto de violencia en sus escuelas, el doble de lo que ya venía ocurriendo durante el año pasado, así lo reporta el último informe del Ministerio de Educación, a través de su plataforma virtual SíseVe.
En la primera mitad de este año se registraron 4,931 casos de maltrato en los colegios, mientras que, en el 2018, fueron 2,384 casos en el mismo periodo. Si se sigue la misma tendencia, a finales de año se superarían los 9,512 casos de violencia escolar recogidos el año pasado.
Cabe indicar que, desde septiembre del 2013 hasta junio del 2019 se han registrado un total de 31,216 niños que han sido víctimas de violencia escolar en las instituciones educativas del país.
Además, si se hace un comparativo de los últimos siete años, se puede observar una tendencia en alza respecto al número de denuncias:
Aurelio Valencia, especialista técnico en Convivencia Escolar del Minedu, sostiene que estas cifras no necesariamente significan que exista más violencia, sino que ahora las personas tienen mayor accesibilidad y conocimiento de los canales para denunciar.
“Revisando los números se puede ver que se han ido incrementando los casos, pero no es que haya más violencia, sino que se está conociendo más la plataforma (SíseVe). Ahora hay más gente que reporta”, señala el especialista.
Por otro lado, se detectó que la provincia con mayor incidencia de maltrato escolar fue Lima con 1,851 casos y la de menor incidencia reportada fue Madre de Dios con 23.
A nivel distrital se identificó que San Juan de Lurigancho es el distrito con más casos registrados de maltratos dentro de los colegios, con 184.
La agresión física fue el tipo de violencia predominante con 2,646 casos y el 50% del total de casos de este año se dieron por parte del personal de la institución educativa hacia los alumnos.
Escuelas públicas vs privadas
De los 4,931 casos de maltrato escolar contabilizados en el primer semestre de este año, 1,035 sucedieron en colegios privados (21%) y 3,896 (79%) en instituciones públicas.
Sobre esta diferencia, Aurelio Valencia señaló que esta desproporción en el número de denuncias se debe al mayor rango de acción que tiene el Minedu sobre las escuelas del Estado.
“En los colegios públicos tenemos injerencia directa, el porcentaje de afiliación de estos está por encima del 92%. En el caso de los privados, solo se tienen afiliados a un 52% aproximadamente, razón por la cual muchas escuelas no reportan. Por ello, se tiene un mayor número de denuncias en las instituciones educativas públicas”, agrega el especialista.
No es gratuita
Según un estudio realizado por el King’s College de Londres, la exposición continua al acoso durante la adolescencia puede aumentar la probabilidad de sufrir alguna enfermedad mental en los años siguientes.
Asimismo, pueden generar un incremento en los niveles de depresión, ansiedad y estrés. Estas consecuencias no solo se dan para la víctima, sino también para el que acosa.
Entonces, el impacto de bullying va más allá de solo un problema social, ya que al generar problemas mentales como lo mencionados, supone también un gasto económico tanto para los padres y el Estado.
“Definitivamente un niño que sufre maltrato escolar, va a necesitar ser tratado por un especialista. Si es una familia que no tiene muchos recursos, lo más probable es que busque algún psicólogo que provea la UGEL o de alguna entidad pública, lo cual va a significar un gasto para el Estado”, indica Teresa Salas, directora nacional de Euroamerican College.
En ciertos casos, según el tipo y la magnitud de la agresión, el menor podría necesitar de medicamentos para tratarse. Incluso, hasta tener que ausentarse de clases.