Profesor del Departamento de Economía de la PUCP
¿En cuánto caerá el PBI este año? ¿Cómo será el 2021? ¿Está haciéndolo bien Vizcarra? El propósito de este artículo es responder a estas tres preguntas.
¿En cuánto caerá el PBI este año?
Tendremos la caída del PBI más grande desde la guerra con Chile, porque estamos frente al choque externo y doméstico más grande desde esa guerra.
Nuestra economía es pequeña, 0.3 por ciento del PBI mundial, y abierta. Por eso, lo que pasa en el mundo nos afecta muchísimo. El choque externo adverso se produce cuando en el mundo cae el PBI o hay crisis financiera. Como consecuencia, caen los precios de nuestras exportaciones y fugan los capitales (dólares) del país, provocando la caída del PBI, la elevación del déficit fiscal, porque la recaudación depende mucho del precio de las exportaciones, y el alza del precio del dólar. El choque externo más grande ha sido el de la Gran Depresión de 1929.
Los principales choques domésticos en el Perú son los derivados de El Niño. En 1983 tuvimos El Niño más grande del último medio siglo.
El choque externo que tendremos este año será muchísimo más grande que el de la Gran Depresión. La economía mundial, liderada por los Estados Unidos, entrará en una gran depresión que superará a la de 1929. La razón es que todos, con la excepción de China, que ya hizo casi toda su tarea, tendrán que abocarse a reducir el bendito factor R, el número promedio de personas susceptibles de contagio al que un infectado típico contagia, por debajo de 1. Está probado que la política del aislamiento social, en su versión de la cuarentena, es el método más eficaz, pero es superrecesivo. O sea, para ganar la lucha contra el covid-19, tiene que haber una gran depresión mundial.
En consecuencia, aun si el paciente cero no hubiese ingresado al Perú, solo por los efectos de la depresión mundial, ya estaríamos peor que en la Gran Depresión. Pero como tenemos el covid-19, y hay que liquidarlo, y el instrumento principal es la cuarenta, y la cuarentena, desde el punto de vista del aparato productivo, es como una huelga nacional definida, el PBI caerá durísimo.
Veamos el impacto de los choques en la historia del Perú, en el año de mayor impacto. El choque externo del 2008-2009 provocó que en el 2009 la economía solo crezca en 1 por ciento, versus el 9 por ciento del 2008. El choque interno de García en 1989 hizo caer el PBI en 12 por ciento. Según el monumental libro de Bruno Seminario (https://www.historiaeconomicaperu.up.edu.pe/), el choque externo de la Gran Depresión de 1929 hizo caer nuestro PBI en 10 por ciento en 1930, y en el peor momento de la guerra con Chile, 1880, el PBI cayó en 33 por ciento.
Debido a que los choques que estamos enfrentando hoy son los más grandes desde la guerra con Chile, el PBI debe caerse en más que en todos los choques posteriores a dicha guerra. Estamos hablando entonces de caídas del PBI de dos dígitos.
¿Cómo será el 2021?
Mucho mejor que el 2020, con tasas de crecimiento muy altas, en parte por la base de comparación. Pero necesitaremos saber cómo quedará el aparato productivo cuando hayamos liquidado al virus: ¿Qué porcentaje de las empresas productivas y financieras estarán listas para recuperarse por sus propios medios, o responder rápidamente a las políticas gubernamentales de reactivación macroeconómica?
El problema es que el covid-19 mata a personas, y para evitar estas muertes, hay que practicar el aislamiento social, que mata a las empresas, porque paraliza las interacciones que necesita una economía de mercado para funcionar. No tenemos, lamentablemente, otra opción.
¿Está haciéndolo bien Vizcarra?
Seguro que hay aspectos de la política del Gobierno que se pueden mejorar, como señala Piero Ghezzi (https://gestion.pe/opinion/ideas-para-una-estrategia-de-salida-piero-ghezzi-economista-economia-peruana-covid-19-peru-noticia/). Sin embargo, personalmente, nunca antes me había sentido tan identificado con la política gubernamental.
Primero, porque tienen el diagnóstico apropiado. Objetivo principal: bajar, lo más rápido que se pueda, el factor R. Instrumento principal: el aislamiento social, en su versión extrema de la cuarentena.
Segundo, porque se están haciendo las políticas para que nos mantengamos en casa y para que las empresas no quiebren Si el Gobierno no hiciera nada más, las empresas que no producen ni venden quebrarían y las familias que no reciben ingreso saquearían para sobrevivir.
Por eso, el Gobierno está gastando como nunca antes en la historia peruana para financiar una cuarentena viable: esta inyectando soles a 3.5 millones de familias vulnerables y está apoyando a través de distintos mecanismos a facilitar la supervivencia de las empresas.
No tiene sentido hablar de reactivación en este momento. Es como preguntar de qué color será la casa que reconstruiremos en medio del incendio que la está destruyendo. En este momento la prioridad es garantizar que la gente se quede en su casa y que las empresas no quiebren.
La población no lo sabe seguramente, pero hace falta que lo sepa. En este año el Gobierno gastará como nunca y la recaudación caerá como nunca también. El déficit fiscal podría llegar a los dos dígitos, porque es el instrumento para ganar la guerra al covid-19. La buena noticia es que el Perú tiene las espaldas financieras para convivir con este gran problema y resolverlo en cuanto sea posible.
A pesar de estas cifras disruptivas que espero para el 2020, es muy posible que sean las mejores de América Latina. Veremos grandes depresiones o quizá hiperinflaciones en la región. Y sabe dios qué más.