Consultora Asociada LHH DBM Perú
Sea porque recientemente se han incorporado a una nueva posición, han sido promovidos o porque han visto que existen algunos aspectos que no están funcionando en su equipo, uno de los temas recurrentes que los líderes conversan es acerca de los cambios que desean hacer en su equipo; en el fondo, están hablando de su liderazgo. Les comparto tres ideas para mejorar nuestro liderazgo:
1. Como líderes nos toca reflexionar sobre los aspectos de nuestro liderazgo que están funcionando y los que no. Empecemos por preguntarnos por algo que puede parecer obvio, ¿cuáles son los objetivos y metas que tengo en la organización?, ¿qué resultados debo obtener?, ¿cómo me aseguro que estoy transmitiendo a mi equipo esos objetivos, en la forma y con la diligencia esperada?
2. Es importante preguntarnos: ¿realmente conozco a todos los miembros de mi equipo?, ¿qué implica conocerlos? Indudablemente, su contribución a través del desempeño, sin embargo, igual de importante es conocer sus motivaciones, las expectativas en su posición y sus necesidades.
Si un líder cuenta con un colaborador al que considera particularmente difícil, porque cree que no tiene suficiente apertura, le preguntaría: ¿Cómo estoy haciendo para que este colaborador comprenda su rol y se encuentre motivado hacia la consecución de los objetivos empresariales? Como líderes, ¿estamos realizando una interacción distinta con cada uno de los miembros del equipo para generar impacto y conseguir los resultados requeridos o como líder sigo haciendo lo mismo de siempre y esperando que los miembros de mi equipo hagan algo distinto?
¿Cómo genero conversaciones individuales con mi equipo? ¿Cómo puedo darme cuenta de su lenguaje corporal, de lo que sienten? Por supuesto, en un entorno híbrido y virtual, estos espacios pueden tornarse un tanto complejos, ¿cómo puedo lograr cercanía?
Nos toca identificar qué equipo tenemos, darnos cuenta de cuál es el talento y el aporte de cada uno de ellos, desde sus diferencias y particularidades, si llegan a los resultados. Si cuento con un equipo nuevo o junior acompañaré mucho más que si cuento con un equipo maduro.
3. Me toca dirigir desde el conocimiento, generar compromiso con cada uno de los miembros, explicando con claridad qué es lo que se espera de cada uno de ellos y del equipo en general.
Por último, cada líder, cada gerente, cada jefe es el gerente de gestión humana de su equipo. Conocerlos, desarrollarlos y llevarlos a que cumplan los objetivos lo más exitosamente posible, haciendo el acompañamiento respectivo, teniendo claridad de las metas y dándole las herramientas necesarias para que puedan alcanzarlas.