En 2022, el Sistema Privado de Pensiones (SPP) mostró su capacidad de resiliencia e implementó una estrategia para mitigar los efectos de un contexto económico y político complejo, tanto a nivel internacional como nacional. Además, el Congreso aprobó un sexto retiro de fondos individuales que ha debilitado aún más la posición de muchos afiliados de cara a su jubilación, ya que se privilegió el corto plazo y el consumo frente al ahorro necesario para la vejez de los aportantes.