Jefe de Facility Management en Tgestiona
Para poder definir la relación que existe entre el facility management y los servicios generales es necesario entender ambos aspectos. Por un lado, los servicios generales fueron concebidos como actividades de soporte para la organización; con el tiempo algunas, de estas actividades pasaron a primer plano por ser parte de la cadena productiva del core del negocio, es así que, se genera la oportunidad de organizar y potenciar a esta área de servicios.
Por otro lado, la disciplina del facility management es la profesionalización de los servicios generales, agregándole valor al nivel de la actividad como gestión, alineación con la estrategia de la organización, mejora continua, productividad y competitividad. Es así como el facility management cobra relevancia en los procesos importantes de las organizaciones.
Además, es necesario que las compañías incorporen a la unidad de FM en su organigrama roles estratégicos, tácticos y operativos, alineados íntegramente a la estrategia de la misma; si la empresa solo cede al FM participación en la parte operativa del negocio, mantendrá un modelo de servicios generales, pero sin generar valor a la organización.
El facility management actual como disciplina integral
En la medida que la organización brinde facultades estratégicas y tácticas; el facility management tendrá una oportunidad invaluable de poder desarrollar la disciplina de manera integral:
- Proponiendo “acuerdos de nivel de servicio” (SLA) que busquen procesos ágiles y de calidad, velando porque se alcance el equilibrio en los proyectos entre sus componentes (alcance, costo y plazo) concatenándolo siempre con la mejora continua.
- Planteando y gestionando los planes de mantenimiento preventivo a fin de asegurar la continuidad del negocio y el desarrollo empresarial sostenible.
- Aportando en la generación de valor en el aspecto medioambiental y de seguridad en el trabajo, desarrollando procesos de contratación prácticos y flexibles, haciendo que la respuesta a las incidencias sea atendida oportuna y adecuadamente.
Asimismo, es necesario ser conscientes de que la pandemia aún no ha terminado, que el ambiente en el que nos desarrollamos está propenso a cambios a corto plazo; que hoy, el status de los edificios y de los espacios donde se ejecutan actividades debe ser el más seguro posible para los trabajadores. Y el facility management debe velar porque así sea, poniendo en práctica la experiencia adquirida en estos dos años de pandemia.
En conclusión, los nuevos retos en el rubro deben ser vistos como oportunidades para desarrollar todo el potencial que la flexibilidad de la disciplina nos ofrece. El facility mánager, es quien tiene la responsabilidad de que la especialidad crezca y se desarrolle dentro de la organización y en las actividades de los clientes, hasta alcanzar el máximo nivel estratégico.