Presidente de Confiep
Entre 1975 y 1992, el Perú se mantuvo en la cola del crecimiento de Latinoamérica, con 0% en promedio. Entre 1993 y 2021, fuimos el país que más creció: 4.5% en promedio. En ese periodo, el empleo se duplicó, el ingreso promedio de los trabajadores se triplicó y la pobreza se redujo de 54% a 20% (prepandemia). Pasamos de tener una inflación de precios que superó 7,500% en 1990 a tener 2.9% de inflación promedio entre 2002 y 2021. Pasamos de ser un país moroso, a obtener grado de inversión y a ostentar el riesgo país más bajo de la región. Nuestras reservas internacionales netas aumentaron de 1,355 hasta 78,500 millones de dólares en 2021.
¿Qué cambió para pasar de coleros a líderes en la tabla? Todo esto fue posible gracias a reformas estratégicas, tales como un marco atractivo para la inversión privada; economía abierta para atender la demanda de los más de 33 millones de peruanos y conquistar a los más de 3 mil millones de habitantes de los 24 países con los que tenemos acuerdos comerciales; fortalecimiento de la autonomía del BCR; y la implementación del Sistema Privado de Pensiones, que permitió generar ahorro individual y nacional por más de S/ 200 mil millones.
Estas reformas, junto a la generación de confianza y estabilidad, permitieron que la inversión privada se convirtiera en el principal motor de desarrollo y generación de recursos. En los últimos 30 años, esta se multiplicó 7 veces hasta llegar a 116 millones de soles, representando el 80% de la inversión total en los últimos 20 años. Esto generó mayores recursos a través de la recaudación tributaria, que alcanzó los S/ 140 mil millones en 2021 y, a su vez, permitió que el presupuesto nacional creciera más de 25 veces, resultando en más de S/ 180 mil millones.
Sin embargo, llegamos al bicentenario con serias brechas sociales en salud, anemia infantil, educación, infraestructura de servicios básicos, informalidad, entre otras. ¿Cómo siendo el país que más creció y que generó vastos recursos en los últimos años no hemos podido avanzar más en nuestro desarrollo? La corrupción es la principal causa.
Este mal ha seguido avanzando en todos los niveles y estamentos del aparato estatal y de la sociedad: gobiernos nacionales y subnacionales, empresarios corruptos, el narcotráfico, la minería y tala ilegal, entre otros. Y la corrupción nos afecta a todos, robándonos más de S/ 20 mil millones todos los años y no permitiendo que los recursos de todos los peruanos puedan ser dirigidos oportunamente para atender las demandas de la gente.
Hace treinta años, pudimos unirnos para vencer el terrorismo y la hiperinflación que mantenía al país en inseguridad y pobreza. Hoy debemos unirnos una vez más, esta vez por un Perú sin corrupción. Solo así retomaremos la paz social y la senda del desarrollo que los peruanos tanto anhelamos.