Directora de Asuntos Públicos , Comunicaciones y Sostenibildad de Coca Cola en Perú y Ecuador
Iniciamos el 2023 con muchos retos que afrontar y nos preguntamos si nuestro plan de sostenibilidad está alineado al modelo de negocio, es transversal a todos los procesos, involucra a los grupos de interés y cómo contribuirá a conectar con las necesidades que existen en nuestro país.
Para ello, es importante revisar los informes de la actualización de los avances de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Perú, que proporcionan un panorama general de los esfuerzos realizados a la fecha para su aplicación en el país, subrayando las esferas de progreso y las esferas en que se deben tomar más medidas para garantizar un avance equilibrado.
Conectar así las tendencias globales de nuestros sectores e industrias a nuestras necesidades y coyuntura brindará un plan con una visión global sin perder de vista las prioridades locales.
Por ejemplo, acaba de terminar la reunión del Foro Económico Mundial en Davos y, entre las principales conclusiones, se reconoce el papel de las empresas, que generan más del 70% del PIB mundial, para facilitar la inclusión para un crecimiento.
Asimismo, destacan que, para Perú, los mayores retos hacia los próximos años están relacionados a riesgos latentes como el colapso del Estado, desigualdad digital, infl ación rápida y sostenida, proliferación de la actividad económica ilícita y una gran crisis de empleo y medios de subsistencia.
Una vez iniciada la implementación, el seguimiento basado en indicadores es esencial para no perder el foco en los objetivos. Los KPI que elijamos deberán mostrar avances concretos del plan, pero también refl ejar cómo nuestras iniciativas se trasladan en indicadores de bienestar y contribuyen a transformar la realidad.
Medir nuestro impacto es consecuente con reconocer que las empresas son actores relevantes para el desarrollo. En ese sentido, alinear nuestros planes y KPI a lineamientos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible o el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional hacen más claro este aporte. La comunicación será esencial en todo momento, tanto para difundir el impacto, como para integrar a todos los actores desde el inicio en las iniciativas.
Promovemos así procesos participativos y hacemos a todos protagonistas en la transformación de la realidad. Recordemos que, para abordar las problemáticas sociales con las que convivimos, necesitamos un enfoque multiactor que nos lleve a la acción colectiva, donde cada actor cumpla su rol en la sociedad.
Esto implica identifi car aliados, pero también trabajando con las autoridades para asegurarnos, por ejemplo, el buen uso de nuestros impuestos para el cierre de brechas sociales. Al alinear nuestras iniciativas y responsabilidades, potenciamos nuestro impacto, aceleramos y amplifi camos los resultados y nos aseguramos como sociedad de avanzar en la ruta hacia el desarrollo y el bienestar.
*Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor