Socio-AHP Headhunting
En medio de la turbulencia, la crisis y la recesión, las demandas del mercado y las empresas han experimentado una transformación significativa en los últimos años. La pandemia, así como otros desafíos que hemos enfrentado, ha marcado un cambio fundamental en la forma en que hacemos negocios. En este contexto, las empresas, y especialmente sus líderes, se ven obligados a reforzar competencias en sus colaboradores, especialmente en roles de liderazgo, adaptándose a un entorno en constante cambio.
1. Adaptabilidad y multitarea: La capacidad de adaptarse a nuevos contextos y la habilidad para ser multitarea son competencias cruciales en estos tiempos. Los profesionales deben ser conscientes de diversos temas importantes para lograr realizar tareas de manera efectiva. La resiliencia y la adaptabilidad se convierten en activos valiosos para enfrentar los desafíos de manera rápida y eficiente.
2. Innovación y transformación digital: En un mundo que evoluciona hacia la transformación digital, la innovación se vuelve esencial. Los ejecutivos deben pensar de manera creativa, adoptar tecnologías emergentes y liderar procesos de transformación digital. La habilidad para utilizar eficientemente herramientas digitales, desde comunicación hasta sistemas de gestión, se vuelve crucial para mejorar la eficiencia empresarial.
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3. Comunicación efectiva y liderazgo: El liderazgo efectivo implica una comunicación clara y asertiva. La habilidad para dirigirse a los colaboradores en momentos desafiantes se vuelve crucial, especialmente cuando se deben comunicar noticias que pueden no ser positivas. Esto requiere estilos de comunicación que fomenten el trabajo en equipo, promuevan la inteligencia emocional y mantengan una comunicación efectiva, incluso en entornos sindicales.
4. Gestión del tiempo y toma de decisiones: La habilidad para gestionar el tiempo de manera efectiva, priorizando entre lo urgente y lo importante, es esencial en un entorno de crisis. La capacidad de tomar decisiones rápidas y efectivas bajo presión se vuelve una clave diferenciadora, evitando problemas mayores y contribuyendo a la resolución efectiva de problemas.
5. Adaptación digital de perfiles: Los ejecutivos senior, aunque algunos han estado involucrados en entornos digitales desde los años 80, deben adaptarse a la aceleración digital de los últimos años. La actualización constante y el aprendizaje continuo son fundamentales para mantenerse al día con las demandas cambiantes del mercado.
6. Resiliencia para afrontar desafíos: Los ejecutivos peruanos han demostrado una resiliencia notable a lo largo de las décadas de crisis en el país. Su experiencia en enfrentar diversos desafíos, desde crisis económicas hasta problemas políticos, que parecen ser permanentes en el Perú, les ha proporcionado una base sólida frente a otros ejecutivos de la región. Esta experiencia les permite anticipar y afrontar los desafíos de manera efectiva.
7. Visualización de oportunidades en crisis: Las crisis no solo son desafíos, sino también oportunidades para la evolución. Las empresas deben comprender los cambios en el comportamiento del consumidor y adaptar estrategias en consecuencia. La reinversión y la reinvención son fundamentales para tener éxito en un mercado en constante cambio.
8. Perfiles idóneos para enfrentar 2024: Aunque este año presenta desafíos significativos, las proyecciones de crecimiento para el próximo año indican la necesidad de perfiles y competencias actualizadas. La preparación total, la adaptabilidad continua y el enfoque en el aprendizaje constante se vuelven imperativos para los profesionales y las empresas que buscan prosperar en el futuro.
Finalmente, las crisis son oportunidades de evolución y crecimiento. Exigen un conjunto de competencias más amplio y una mentalidad orientada al aprendizaje constante. En un mundo en constante cambio, aquellos que se adaptan y evolucionan son los que lideran el camino hacia un futuro exitoso.
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