Docente Posgrado ESAN
Por lo general, los gobiernos tratan de justificar la declaración de los días feriados, argumentando un incentivo al sector turismo; pero, lo cierto es que los días no laborables afectan directamente la economía ya que se decretan en detrimento del resto de las actividades económicas.
En el mes de mayo de 2023 el aporte de la minería metálica al PBI fue de 21%, mientras que los “otros servicios”, rubro en que se encuentra el turismo y actividades conexas, representó 0%; es decir no creció. Este es solo un ejemplo que los feriados tienen un efecto negativo en la producción del sector económico más importante de nuestra economía; y por ende en la recaudación tributaria.
Un estudio del Instituto de Economía de Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) concluye que un día no laborable puede generar pérdidas alrededor de US$ 400 millones en la producción nacional. Se debe tener en consideración que en la mayoría de las empresas mineras e industriales el proceso de fabricación no se detiene, por lo que en los feriados no laborables tienen que necesariamente trabajar; por lo tanto, dichas compañías, de acuerdo con lo que manda la ley, están obligadas a pagar el doble de las remuneraciones por los días decretados no laborables; con el consecuente efecto en los costos de elaboración y el incremento en el costo final de los productos terminados.
Un día feriado no laborable le puede costar a nuestro país entre el 0.1% y 0.3% del Producto Bruto Interno. En lo que va del presente año se añadieron dos días libres más, lo que hace un total de 16 días de descanso adicional para el trabajador. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en los dos últimos años la cantidad de días no laborables se han incrementado en un 25%.
Nuestro país es conocido por tener la mayor cantidad de feriados en comparación con otros de Latinoamérica, ocupando el segundo lugar a nivel mundial en términos de días festivos. No cabe la menor duda que los gobiernos de los últimos treinta años se han dedicado a fomentar “la cultura del ocio”.
Si comparamos el turismo con la minería, por el periodo anual 2022, el primero representó sólo el 2.2% del PBI; mientras que el último el 8.3% del PBI.