Socia de Vodanovic Legal
Confieso que resulta muy difícil concentrarse en la agenda de temas financieros, tecnológicos y digitales en un contexto donde sentimos que la lamentable muerte de muchos compatriotas y la ola de violencia en el país nos divide, polariza y aleja más. Sin embargo, los peruanos tenemos que aprender a convivir con nuestras diferencias, obsesionarnos por reducir las brechas que nos separan y avanzar con resiliencia.
Concentrémonos en la importante brecha de inclusión financiera. Según el último informe de Credicorp al 2022, el Perú mantiene un índice de 39.8 por debajo del promedio de América Latina (44.2), siendo el segundo país con menor nivel en la región. Además, casi el 75% de nuestra Población Económicamente Activa es informal, la conectividad rural alcanza a menos del 50% de hogares y solo la mitad de los adultos tiene una cuenta bancaria.
¿Qué necesitamos para tener nuevos actores relevantes en los servicios financieros, además de los bancos locales? ¿Cuándo tendremos en el Perú un aplicativo similar a WeChat que nos permita, desde nuestro celular, transferir, pagar, reservar entradas, recolectar pagos y otras operaciones? Esto será posible si logramos atraer mucha más competencia, trayendo a los mejores jugadores internacionales que sí tienen interés en Perú, pero el contexto actual no ayuda. A su vez, para que su participación implique máximos beneficios para todos, estas empresas deberían tener cuatro componentes: (i) un negocio escalable, (ii) el cumplimiento estricto de la regulación, (iii) una buena gobernanza y (iv) una adecuada gestión de riesgos. Casos como Nubank en Brasil, PayPal en Estados Unidos o Google Pay son exitosos porque cuidaron estos cuatro elementos.
Un negocio escalable para distinguirse de las mil compañías fintech que se crean en Latinoamérica y de las cuales solo resultan exitosas las que tienen posibilidad de brindar sus servicios en más de un país. El cumplimiento de la regulación implica saber que no puedes exceder los topes de tasas de interés o cobrar comisiones sin sustento, así seas fintech. Una buena gobernanza significa que tu empresa no puede tener al área comercial que, a su vez, sea la encargada de gestionar los riesgos, pues no puedes ser juez y parte. O que tengas remuneraciones no alineadas con el retorno o que, si muere el fundador, no haya un plan de sucesión.
Una adecuada gestión de riesgos significa que, si otorgas créditos, debes conocer de capacidad de pagos, gestionar los riesgos crediticios y de sobreendeudamiento; y si operas en digital, debes gestionar los riesgos de ciberseguridad pues recibirás ataques cibernéticos. Si eres sujeto de prevención de lavado de activos (PLA), debes cumplir sus disposiciones y seguir las mejores prácticas internacionales.
Todo lo anterior es revisado por los inversionistas que evalúan a las compañías en las que invierten y son denominadores comunes de las fintech “Unicornios” (valoradas en más de 1 billón de dólares).
A pesar de este doloroso momento, que el optimismo y la resiliencia nos sigan caracterizando, y que pronto podamos escribir el nombre del primer unicornio peruano y, así, seguir reduciendo las brechas que nos separan.
Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor.