Aunque el invierno está siendo más frío de lo acostumbrado, la temporada que están atravesando las expectativas de las empresas podría calificarse como favorablemente templada. Todos los meses, el Banco Central de Reserva (BCR) encuesta a las principales empresas del país, acerca de su situación actual y sus expectativas a tres y 12 meses para su propio negocio, su sector y la economía nacional. También recoge la opinión de analistas económicos. Con esos datos, construye índices cuyo valor máximo es 100 puntos; por encima de 50 puntos, se ubica el tramo “optimista” y por debajo, el “pesimista”.
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El sondeo de junio –realizado en la segunda quincena de dicho mes–, arrojó resultados interesantes en cuanto a expectativas de contratación de personal e inversión para los dos horizontes temporales mencionados, de modo que los cuatro índices respectivos ahora están en el tramo optimista, frente a solamente uno en la encuesta de mayo (contratación a doce meses) y a ninguno en las de marzo y abril. También mejoraron las expectativas de la situación de las empresas de los encuestados, así como de la economía.
El BCR no explica los motivos de ese brote de renovada esperanza, aunque hay dos factores que estarían incidiendo: la normalización del clima y la disminución de la inflación. Sin mayor riesgo de interrupción de sus operaciones por lluvias e inundaciones, las empresas tendrían menos problemas. Y sin el azote de una inflación elevada, muchos de sus clientes estarían en condiciones de hacer más compras. Asimismo, la venidera campaña de Fiestas Patrias estaría incidiendo en los ánimos. La tranquilidad social también sería un factor, ya que las empresas del sur del país, que fueron las más perjudicadas por los conflictos del 2022-2023, ahora son las más optimistas.
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Hay que recordar que el arranque de la encuesta de junio del BCR coincidió con la noticia de que el PBI de abril creció mucho más de lo esperado, algo que habría influido en el ánimo de los empresarios. De hecho, tanto analistas como empresas (financieras y no financieras) subieron sus expectativas de crecimiento del PBI para este año. Lo mismo hizo el propio BCR, ligeramente, con su proyección de dicho indicador en su Reporte de Inflación de junio.
En suma, las empresas estarían pasando por un periodo de normalidad que no experimentaban desde hace mucho tiempo (quizás desde antes de la pandemia), aunque hay que tener presente la volatilidad de sus percepciones, pues son susceptibles a noticias drásticas, eventos imprevistos o riesgos políticos.