Docente en EAE Business School
Vale la pena aclarar la diferencia entre transformación digital y virtualidad. La transformación digital es brindar un servicio similar al que se viene desarrollando de manera presencial pero apoyado solo en una solución digital, mientras que la virtualidad es llevar los procesos que se venían haciendo en la presencialidad en un entorno remoto, virtual.
En el mundo, se ha venido hablando de transformación digital desde hace 20 años, pero se pone en práctica hace aproximadamente 5 años, en donde las diferentes empresas han implementado nuevas soluciones para responder a las necesidades generadas por un mundo cada vez más globalizado. Lo anterior con el objetivo de expandirse en el mercado, adicionalmente permite mayor agilidad y efectividad en sus procesos.
Con la llegada de la pandemia, las empresas tuvieron que migrar a la virtualidad para subsistir, algunas llevaron a lo digital sus procesos, mientras que otras lo vieron como la oportunidad para evolucionar y avanzar en la implementación de nuevas herramientas, permitiendo de esta manera volcarse y participar en la transformación digital.
El éxito de la transformación digital se basa en un buen uso de datos, de herramientas y la capacidad de contar con un equilibrio entre equipo humano y máquinas. Todo esto en conjunto permite la globalización de productos y servicios, también la deslocalización de empleados de la compañía, porque es más fácil potenciar la marca a nivel mundial o en las regiones de interés.
Un gran ejemplo es la transformación de los procesos de contratación. La firma de los contratos antes era un proceso que demandaba tiempo, no solo en la recopilación de documentos para los contratados, sino en la documentación que debía diligenciar. Hoy en día se realiza de manera electrónica y, además, existen herramientas que brindan más seguridad que el contrato de papel, también es más amigable con el medio ambiente.
El secreto está en implementar procesos de innovación, generando cambios pero siempre enfocándonos en los empleados y clientes, para que tanto empleados como clientes se sientan satisfechos. Además, las empresas deben contar con un líder que da ejemplo a sus colaboradores haciendo uso de todas las herramientas que se implementan para optimizar el trabajo gracias a la transformación digital.
Esto permite que las empresas vayan hacía una cultura de cambio, saliendo de la zona de confort, y que las personas estén listas y cuenten con las capacidades necesarias para la digitalización y virtualidad. La innovación permite que los empleados se adapten a la nueva realidad, donde la presencialidad deja de ser la principal forma de trabajo.
Las empresas están en la tarea de comprender si sus procesos virtuales solo migraron o, en cambio, les permiten brindar un mejor servicio a sus clientes, aprovechando las herramientas y plataformas digitales para lograr los resultados deseados.
En la actualidad, los países de Asia son los más avanzados en transformación digital, seguidos por EE.UU, donde cada vez optimizan y hacen uso de más herramientas que les permite ir a la vanguardia, mientras que en Latinoamérica y España las grandes y pequeñas empresas tienen mayor dificultad a la hora de transformarse pues son países que estadísticamente hablando tienen una mayor aversión a la incertidumbre. Es decir, son países en donde se valoran los procesos y las rutinas y desconocer el futuro o cometer errores se percibe como incomodo.