¿Cuál es la ecuación de rentabilidad de su empresa?

Hemos ingresado al último trimestre del año y las empresas deben tomar decisiones estratégicas vinculadas a los niveles de rentabilidad obtenidos, con la finalidad de manejar adecuadamente sus indicadores financieros.

La naturaleza de un negocio es generar rentabilidad, y en esa búsqueda tenemos dos acciones primordiales: vender o ahorrar, dependiendo del momento en que se encuentra la empresa.

Debemos analizar cuáles son los objetivos de rentabilidad que proyectamos a inicios del año y evaluar lo que queda del año, si esa rentabilidad la vamos a generar con una mayor inversión para incrementar las ventas - mayor número de vendedores, más publicidad, más puntos de venta y otros- o si bien determinamos la ecuación de que por más que se invierta en ventas no vamos a generar una adecuada rentabilidad debido a la coyuntura, y entonces nos tocará ahorrar.

Si estamos en el escenario que no es conveniente invertir en vender, la idea es determinar cómo generar mayores eficiencias para ahorrar, es decir, qué cargas pesadas debemos retirar del barco para hacer el viaje mucho más ligero.

Es el momento de ser muy finos estratégicamente: ahorras o vendes más: También existe un escenario intermedio, que es vender más ahorrando, es decir, subir las ventas sin aumentar gasto y la rentabilidad se incrementa. Es un escenario interesante, pero es la opción menos usual, ya que para generar más ventas se requiere más fuerza de ventas, más soporte comercial y de un mayor esfuerzo económico.

La ecuación de rentabilidad consiste en plantearla en función a las ventas y el costo de ventas para analizar cómo equilibramos la situación financiera de la empresa: generando más ventas o ahorros o ambas simultáneamente, controlando la rentabilidad estratégicamente. No hay más alternativas que equilibrar estas dos variables con el fin de llegar en buena forma a fin de año.

Finalmente, es momento de ser muy finos en la aplicación de las estrategias, siendo más asertivos, sin espacio a error porque la situación no lo permite. De continuar la actual coyuntura, es mejor tomar buenas decisiones financieras .