¿Cuestionar los Rolex de la presidenta Dina Boluarte es mucho más letal para la estabilidad del país y la promoción de inversiones que favorecer a la minería ilegal o intentar tumbarse el sistema de pensiones como viene haciendo el Congreso? Al menos eso parece decirnos, nada menos que el ministro de Economía y Finanzas, José Arista.
Porque, lamentablemente, en esos dos casos concretos, solo para citar un par de ejemplos, no hubo una defensa clara de parte del Ejecutivo y menos del MEF, ante dos despropósitos que claramente sí golpean la estabilidad del país e, incluso, favorecen al crimen organizado, como es el caso de los mineros ilegales.
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Por el contrario. La ley que protege a los mineros ilegales, que asesinan a trabajadores formales y destruyen el medio ambiente, fue promulgada por el Gobierno sin si quiera intentar observarla. Mientras que, en el caso de las pensiones, el ministro Arista prefirió hacer un mutis absoluto y solo comentó que la estudiarían.
Pero cuando la Policía y el Ministerio Público allanan la casa de la presidenta con un mandato judicial porque esta retrasaba sus declaraciones sobre el caso Rolex que ya lleva semanas, el ministro Arista se sumó a la defensa política y se convierte en un nuevo escudero presidencial.
“Rechazo los excesos cometidos por la Fiscalía contra la presidenta Boluarte, ya que ponen en riesgo la estabilidad del país y reducen las posibilidades de que el Perú se convierta en el centro de grandes inversiones”, dijo el titular del MEF en su cuenta de X.
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¿¡De verdad, ministro Arista!?, ¿la falta de transparencia de la presidenta, que no puede explicar cómo de un momento a otro pasó a convertirse en la principal modelo de Rolex en el Perú, es lo que no permite que lleguen las grandes inversiones a nuestro país?
Es decir, ¿los directorios de las principales empresas del mundo ven lo que está ocurriendo y dicen “pobre presidenta Boluarte, no la dejan tener sus Rolex, ya no invirtamos en el Perú”? Este es un argumento que en boca del ministro de Economía y Finanzas claramente preocupa.
Y preocupa porque refleja el debilitamiento y politización de nuestras principales instituciones. Uno esperaría que sean los propios ministros de Estado los que invoquen a la presidenta a ser transparente con los ciudadanos de manera inmediata y explique cómo consiguió tantos relojes y joyas de miles de dólares en tan corto tiempo y no estén de escuderos irracionales que utilizan la carta de la estabilidad económica para justificar una mala práctica presidencial.
No olvidemos que lo que más daño le hace al Perú son autoridades poco transparentes que creen que no tienen que rendirle cuentas a la ciudadanía. Así que, ministro Arista, es tiempo de que piense en el país antes que en el cargo y, presidenta, es hora de que responda a todos los ciudadanos.
Magíster en Economía, diplomado internacional en Comunicación, Periodismo y Sociedad, estudios en Gestión Empresarial e Innovación, y Gestión para la transformación. Cuento con más de 15 años de experiencia en el ejercicio del periodismo en medios tradicionales y digitales.
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