Gerente de Servicios de Sostenibilidad de SGS Perú
¿Ya te diste cuenta de que el camino hacia un mundo más sostenible es fundamental?
Eso es lo que yo siento y pienso. Luego de casi 20 años trabajando en temas relacionados a sostenibilidad y cambio climático, acompañando al sector privado, al sector público y a la sociedad civil organizada, he podido ver cómo el interés en estos asuntos ha aumentado significativamente.
Ello se manifiesta en el perfil de los gestores de sostenibilidad, el tamaño de los equipos y de sus presupuestos, las iniciativas empresariales, los reconocimientos que han aparecido, las conversaciones en los directorios, las preguntas cada vez más profundas de las organizaciones que financian, las nuevas demandas del mercado, las regulaciones, etc.
Una evidencia adicional del incremento del interés en estos temas es la mayor cobertura que los medios de comunicación le están brindando al tema, incluyendo la columna que estás leyendo en este momento.
Hemos avanzado y estamos madurando. Es una buena noticia, pero es necesario reconocer que aún nos falta bastante.
En el caso de las empresas, este mayor involucramiento está relacionado a diferentes variables, entre ellas la clara evidencia científica sobre el cambio climático, el deterioro de la naturaleza y lo que implica esto para los negocios, las cadenas productivas y la economía. Existe abundante evidencia que muestra las dos caras de la moneda: desafíos y oportunidades. Lo concreto es que no abordar seriamente este tema será un enorme riesgo.
Una evaluación que realizó el Banco Interamericano de Desarrollo en el Perú (Costos y beneficios de la carbono-neutralidad en Perú: Una evaluación robusta) indicó que es posible que el país llegue a las cero emisiones netas de carbono para el 2050. Esto se puede conseguir transformando algunos sectores: promoviendo energías renovables, electrificando vehículos, reduciendo la deforestación, mejorando la gestión de residuos y procesos industriales, entre otras acciones.
Suena a que hay mucho trabajo por hacer y que no será fácil. Sí, es correcto, pero a la vez hay muchos beneficios. Esta transformación, según indica el mismo reporte, generaría al Perú “un beneficio neto de US$140.000 millones, gracias a ahorros operativos (incluidos ahorros de energía), mejoras en la productividad e ingresos por servicios ecosistémicos, y favorecen la salud, entre otros beneficios”.
Por su parte, la Subgerencia de Política Económica del Banco Central de Reserva del Perú publicó una investigación sobre los potenciales impactos del cambio climático usando datos de las cuentas nacionales disponibles desde 1970 hasta 2019. Los resultados indican que, si se mantiene la tendencia de variación de temperatura, el ingreso por habitante se puede reducir en alrededor de un 9% hacia el 2050.
En resumen, si tomamos el camino hacia la sostenibilidad, nos conviene. En el camino de la inacción, todos perdemos y las consecuencias podrán ser graves. Tengo una hija de 9 años y me preocupa que no se tomen en serio estas advertencias.
¿Qué se puede hacer?
Lo primero que recomiendo es empatizar con el planeta: comprender profundamente que estamos ante una situación compleja y sin precedentes, pero que tiene solución. Si nos organizamos, podremos superar esta crisis. Lo que no es conveniente, sin lugar a dudas, es postergar nuestra acción climática.
Es en este espacio de reflexión donde los empresarios deben poner en práctica algo que saben hacer muy bien: evaluar oportunidades y riesgos. Se preguntarán ¿qué pasa si no hago nada?, ¿qué puedo perder?, ¿qué tal si lo evalúo y tomo acción?, ¿cuánto me costará?, ¿qué puedo recibir de beneficio?, ¿el mercado lo valora?, ¿dará felicidad a mis colaboradores?, ¿será gratificante para mí?, ¿está relacionado a mi estrategia de negocio y contribuye a su continuidad?
No he visto una “bala de plata” para la sostenibilidad e intuyo que no existe. La sostenibilidad no tiene una receta única ni fórmulas mágicas. Sin embargo, si estas preguntas y cuestionamientos, dudas y reflexiones pasan por la cabeza de los empresarios, creo que tenemos más de la mitad del camino recorrido para aprovechar la oportunidad que tiene el Perú, con unas condiciones maravillosas y envidiables.