“Encuentra tu don y compártelo con el mundo”: con esta frase, Polo, un ceramista oaxaqueño de 87 años, desafía a sus visitantes. Éramos 18 diseñadores provenientes de realidades muy diferentes, veníamos a aprender su arte, pero también recibimos sabias lecciones de vida de este hombre que, al enviudar, decidió construir una casa apartada del pueblo para vivir feliz, como nos repetía, entre el ganado, la agricultura y su barro negro. Aquél que toma la forma que él sugiere, porque el “barro es un buen amigo”.