CTO de Moventi (*)
La inteligencia artificial (IA) está presente en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, desde los asistentes virtuales como Siri, Alexa o Google Assistant que utilizan un lenguaje sencillo de comunicación, hasta las redes sociales como Instagram y Tiktok que aprovechan el reconocimiento facial para insertar filtros que en ocasiones nos pueden hacer confundir sobre lo que es o no real.
De manera específica, se utiliza el “Deep learning”, el cual es un subconjunto de la IA que se basa en redes neuronales artificiales para el procesamiento de grandes cantidades de datos. ¿Qué quiere decir eso? Pues reconocen el habla o las imágenes, comprenden los patrones aprendidos y realizan acciones específicas.
El ‘deep learning’ no requiere que un humano detalle las características de los objetos que debe identificar, sino que por el contrario reconoce patrones y aprende de su propia experiencia, lo que incluye aciertos y errores, por lo que aumenta su nivel de precisión en el proceso.
Uno de los usos más extendidos del “Deep learning”, es el de la visión artificial. Esta permite identificar y clasificar millones de imágenes en cuestión de minutos, superando las limitantes de la capacidad cognitiva humana, porque puede realizar acciones que a un humano le podría tomar días o incluso semanas.
Dentro del top 10 de países donde las empresas utilizan la ciencia de datos como eje para el crecimiento, se encuentran Estados Unidos, Reino Unido, India, China, Japón, entre otros. Asimismo, la última pandemia ha sido un gran acelerador para que otros países impulsen el uso de estas tecnologías, entre ellos Perú.
Actualmente, tanto en el mercado global como en el local, existen instituciones educativas que utilizan la visión artificial para identificar y clasificar grandes volúmenes de imágenes en los procesos de admisión.
De manera específica, se analizan las fotografías de los postulantes y se “leen” documentos escaneados mediante técnicas de OCR (Optical character recognition, por sus siglas en inglés), lo que permite reducir drásticamente los tiempos para la revisión documentaria y a la vez los errores humanos en el proceso. Lo que tardaba días o semanas en realizarse, ahora se consigue en horas o incluso minutos, disminuyendo los costos operativos significativamente.
En la industria de la Salud, el “deep learning” es utilizado con más frecuencia para el reconocimiento de patrones en la identificación de ciertos tipos de cáncer y otras raras enfermedades que demandan una alta complejidad en la evaluación de imágenes.
Asimismo, en la industria de banca y finanzas, se utiliza ampliamente la visión artificial para procesos KYC (Know your customer, por sus siglas en inglés), lo que permite identificar en cuestión de segundos a los clientes en los procesos de apertura de cuentas y solicitudes de hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito, mediante la verificación facial a través las cámaras de dispositivos tales como teléfonos móviles o computadoras.
En consideración de Moventi, la revolución digital se está dando a escala mundial, las compañías buscan mejorar la experiencia de sus clientes y evolucionar desde la organización interna.
Desde el auge de los vehículos autónomos, la prevención de enfermedades mediante el análisis predictivo de datos, hasta el procesamiento automatizado de información mediante el deep learning. El trabajo consultivo en inteligencia artificial continuará transformando organizaciones en todo el mundo, paso por paso.
(*) Moventi es una consultora digital que, a través de tecnologías como Inteligencia Artificial, RPA, Blockchain, Cloud, transforman organizaciones para que lideren el futuro y gestionan el cambio sostenible.