Sector educativo: La infraestructura como parte de su transformación digital

Si bien la pandemia aceleró el uso de la tecnología en nuestro país, aún existe una importante brecha que reducir. Esta realidad se ve claramente reflejada en sectores como el educativo, en donde alumnos y profesores de carreras profesionales todavía usan plataformas virtuales que aún son desarrollos estancados en los 90 o principio de 2000. Muchas instituciones educativas, sobre todo en la región Andina, han optado por sacar licencias de aulas virtuales y con eso promocionarse como digitales, pero los cambios de educación omnicanal, necesitan de soluciones tecnológicas que les permita mantener conectados a toda su comunidad educativa, ya sea alumnos, profesores o padres.

La temporada académica ya inició y, para seguir a la vanguardia de los avances tecnológicos, es vital que los centros educativos cuenten con una infraestructura de redes que les dé la oportunidad de brindar, tanto a sus estudiantes como profesores, los recursos físicos y tecnológicos para la realización de sus labores sin ninguna interrupción u obstáculo que entorpezca el proceso de aprendizaje.

Debido a la gran exigencia de recursos energéticos y operativos que demandan los sistemas de TI en la educación, se puede decir que la infraestructura que este sector necesita es una de las más complejas que existe, ya que deben cumplir con sus objetivos académicos al mismo tiempo de adoptar las nuevas tecnologías en todos sus procesos.

Además, aunque la llegada del Internet de las Cosas (IoT) está contribuyendo para que diferentes entidades avancen en su transformación “inteligente”, aún falta más por explorar para lograr una mejor infraestructura digital, para que sus sistemas y dispositivos intercambien información entre ellos de forma inmediata y esté al alcance de otros dentro de la misma red.

Las instituciones tienen la necesidad de automatizar espacios, controles de acceso, dar seguimiento donde están los activos dentro del campus, conectividad en toda la institución para estudiantes y colaboradores ya sea cableada o via WiFi, espacios de colaboración con aulas o laboratorios que permitan enlaces 5G, conectividad via VPN para conexiones remotas.

Las organizaciones de este rubro tienen un arduo trabajo por hacer, porque dependen de la tecnología para recopilar, analizar y compartir la información a cada división existente. Además, en simultáneo buscan integrar todos sus dispositivos, desarrollar aplicaciones especializadas para usar los recursos físicos dentro de sus instalaciones, como las bibliotecas o los gimnasios y crear sistemas de aprendizaje interactivos que permitan a los alumnos aprender de una manera diferente. Por ello es importante poder disponer de una infraestructura óptima para dar paso al cambio y progreso tecnológico.