Escribe: Mariana Reyna, consultora asociada en LHH Perú
Imagina que en tu trabajo te asignan nuevas tareas o te cambian de funciones. O quizá llega un nuevo jefe con un estilo completamente diferente al anterior. En estas situaciones, lo esencial no es resistirse al cambio, sino preguntarte: ¿Qué puedo hacer para adaptarme? Y es que las personas más exitosas son aquellas que abrazan el cambio, ajustan su actitud y encuentran formas de encajar en las nuevas circunstancias y desafíos.
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Tanto en la vida como en el trabajo, la capacidad de adaptarse es un factor clave para el éxito. Las personas que tienen mayor capacidad de adaptarse, tienen una mayor capacidad de salir exitosos frente a cualquier desafío o situación de cambio. El cambio es inevitable; ocurre en cualquier momento, y debemos saber transitar por él, es decir, adaptarnos a las diferentes situaciones.
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Y aunque tradicionalmente se daba mayor importancia al coeficiente intelectual, las notas académicas o los títulos universitarios, hoy en día la adaptabilidad tiene un peso significativo en el éxito profesional y personal. De hecho, hay personas que, aunque no tienen formación académica destacada, logran resultados impresionantes gracias a su capacidad de adaptación, flexibilidad y creatividad. Aquellos que se aferran a la rigidez o carecen de habilidades para lidiar con el cambio suelen quedarse atrás, suelen ser obsoletos, independientemente de su conocimiento técnico.
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Entonces, el éxito no solo depende de lo que sabes, sino de cómo interactúas con otros, persuades y manejas relaciones. Estas habilidades blandas son fundamentales en un mundo en constante transformación y cambio.
No podemos medir el nivel de adaptabilidad con un número, pero existen diferentes maneras de hacerlo, y tienen que ver con preguntas, con razonamientos que implican la cabeza, el corazón y la actitud que tienes frente a los cambios.
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Y, ¿Cómo podemos mejorar nuestro nivel de adaptabilidad? A continuación, dos estrategias fundamentales para incrementar este coeficiente:
- Primero, aprender de los demás. Observa cómo las personas a tu alrededor enfrentan los cambios. Fíjate en sus actitudes, cómo asumen nuevas responsabilidades y qué acciones toman para adaptarse. Muchas veces tenemos ejemplos valiosos cerca, pero no prestamos atención a cómo gestionan las transiciones. Analiza sus estrategias y toma nota de lo que podría funcionar para ti.
- Segundo, acumula experiencias y pide ayuda: No le temas a lo nuevo. Confía en tu capacidad para aprender y superar desafíos. Si sientes que no estás preparado para un cambio, no dudes en pedir ayuda a tu jefe, equipo o incluso a colegas. Solicitar apoyo no solo abre nuevas perspectivas, sino que también te brinda herramientas para enfrentar situaciones de manera más efectiva.
En conclusión, la adaptabilidad es esencial en un mundo en constante evolución. Desde la inteligencia artificial hasta los cambios laborales, quienes se resisten a adaptarse corren el riesgo de extinguirse. Por eso, desarrollar esta habilidad es clave a fin de enfrentar los retos con una actitud flexible, perseverancia, y disposición para seguir aprendiendo.
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