Diálogo. Una de las tantas reformas legales urgentes que están pendientes desde hace años en nuestro país es, sin duda, la laboral. Una reforma que logre, entre otras cosas, ordenar nuestra hoy dispersa legislación laboral y reducir sus aspectos más rígidos, que actualmente desincentivan el empleo formal sin dejar por supuesto de respetar los derechos laborales.
Dar este paso podría ser determinante para eventualmente lograr reducir nuestros niveles de informalidad tan altos.
En este contexto, cuando en agosto del 2021 el Ministerio Trabajo anunció que el gobierno de Pedro Castillo elaboraría una propuesta del nuevo Código de Trabajo que solo agruparía la legislación vigente, sin que ello implique mayores cambios, y que luego esta sería presentada al Congreso para su debate y aprobación, la idea parecía hasta potencialmente positiva.
Claro está, siempre que la iniciativa fuese suficientemente debatida y lograse un consenso en la instancia oficial correspondiente para evaluar este tipo de medidas: el Consejo Nacional de Trabajo; en el que deben ponerse de acuerdo representantes del sector público, así como de empleadores y empleados del sector privado.
No obstante, desde que se presentó el primer anteproyecto (y sin que esto haya significado una sorpresa considerando el Gobierno del que vino), la propuesta sí incluyó varios cambios a las reglas actuales que, lejos de reducir los costos de contratación y facilitar el empleo, más bien incrementaban la rigidez laboral. Esto dificultó cualquier acuerdo.
LEA TAMBIÉN: Ministerio de Trabajo pide a empresarios a reconsiderar decisión tras retirarse del CNTPE
LEA TAMBIÉN: MTPE transferirá más de S/ 8 millones adicionales a distritos afectados por lluvias
Pues bien, tras la caída del gobierno de Castillo, los congresistas del Bloque Perú Democrático entre quienes se encuentra la exministra investigada por enriquecimiento ilícito, rebelión y conspiración, Bettsy Chávez han presentado ahora un proyecto de ley ante la Comisión de Trabajo, que preside la congresista Sigrid Bazán.
Esta segunda propuesta plantea cambios muy similares a los del frustrado anteproyecto del Gobierno previo. Y el procedimiento con el que se ha presentado se ha hecho, además, saltándose por completo cualquier intento de diálogo en el Consejo Nacional de Trabajo.
Ya el solo intentar presentar cualquier proyecto que haga más rígida nuestra legislación laboral como si esto fuese a ayudar de algún modo a incrementar el empleo formal en el país, demuestra una desconexión profunda con la realidad. Pero el hacerlo con un tema tan importante como es el Código de Trabajo y sin realizar el menor esfuerzo de escuchar a los principales implicados empleados y empleadores en la instancia competente (que es lo único que podría asegurarle legitimidad a la reforma), es prueba irrefutable de que sus proponentes
¡Beneficios ilimitados con tu suscripción a Gestión! Disfruta de hasta 70% de descuento. en más de 300 promociones del Club de Suscriptores, que además podrás usar todas las veces que quieras. Conócelos aquí ¿Aun no eres suscriptor?, adquiere tu plan aquí