Como parte del programa de la edición 62 de la CADE Ejecutivos, que empieza hoy, se abordará el financiamiento de partidos políticos. Esto es positivo, ya que con las elecciones generales del 2026 aproximándose, es urgente que el debate sea amplio y que todas las partes involucradas puedan realizar contribuciones para alcanzar la mejor regulación posible. Con ello, también se podría cerrar a distintas amenazas, como la infiltración de dinero negro, proveniente de la minería ilegal, por ejemplo, en los procesos electorales.
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La Comisión de Constitución del Congreso, la semana pasada, dio el primer paso en ese sentido. La aprobación del dictamen que permite que las organizaciones políticas puedan recibir aportes de las empresas es una medida realista ante una regulación actual exageradamente restrictiva y que no contribuye con la transparencia en los procesos democráticos. El financiamiento estatal, como está, tampoco ha dado resultados.
Entre los que se han mostrado a favor de la propuesta está ComexPerú, que ha advertido que no permitir el aporte de privados tiene como consecuencia la mayor participación de economías ilegales dentro de la política. Añadió que, si esto no cambia, “vamos a generar que muchos partidos opten por buscar financiamiento de las economías ilegales, sobre todo ahora, con la enorme cantidad de partidos inscritos o por inscribirse”.
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CADE Ejecutivos también será un espacio importante para conocer la percepción del gran empresariado en torno a este tema. Lo más probable es que el sentimiento general sea favorable. Así, lo clave serán las opiniones ante los detalles de la regulación.
Si tomamos como referencia el dictamen aprobado por la Comisión de Constitución, un punto controversial será la nueva figura de los aportantes confidenciales, que permitiría a personas naturales y jurídicas contribuir bajo esta modalidad. También hay ajustes respecto al tipo de responsabilidad en cuanto a aportes no declarados, por ejemplo. Son aspectos que podrían ser contraproducentes si lo que se busca es una regulación sólida y que no genere desconfianza ante los electores.
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Todo aporte o comentario respecto de la regulación sobre el financiamiento privado a los partidos políticos debe tener como norte la transparencia. Es algo que debe tomar en cuenta la comunidad empresarial en todo momento. CADE Ejecutivos es la oportunidad para que puedan manifestarlo con fuerza y sin medias tintas.
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