Editorial de Gestión. El BCR proyectó que la inflación de este año sería 3%. Si las cosas no mejoran, esa meta será alcanzable. (Foto: Difusión)
Editorial de Gestión. El BCR proyectó que la inflación de este año sería 3%. Si las cosas no mejoran, esa meta será alcanzable. (Foto: Difusión)

INFLACIÓN. Era de esperarse, pero eso no significa que no haya que preocuparse. El de bienes e insumos básicos provocado por los de carreteras en todo el país, aunque con mayor intensidad en el sur, tuvieron efectos considerables sobre la inflación. La tasa acumulada del periodo de doce meses terminado en enero (inflación anualizada) fue 8.87% a nivel nacional, superior en 0.31 puntos porcentuales a la registrada en el 2022. En , el efecto fue menos grave: la inflación anualizada llegó a 8.66%, 0.20 puntos porcentuales por encima de la tasa previa.

El informe de precios del INEI, que cubre 26 ciudades, señala que las más afectadas por el desabastecimiento en enero fueron Puerto Maldonado, Puno, Moquegua, Abancay, Tacna y Cusco, todas ellas ubicadas en el sur y con tasas anualizadas superiores al promedio nacional. La primera de las mencionadas, capital del departamento de Madre de Dios, ha permanecido aislada durante semanas y debido a ello, registró la mayor inflación anualizada (15.30%) –el balón de gas ha llegado a costar S/ 300–. También ha sido una de las que más violencia callejera ha sufrido, a pesar de su relativa poca población. La sequía en la sierra y la escasez de fertilizantes fueron otros factores que incidieron en el encarecimiento de productos agrícolas de panllevar.

El impacto inmediato del alza de precios será el agravamiento de la capacidad adquisitiva de las familias de bajos ingresos –más del 25% de la PEA tiene más de un empleo, porque con solo uno no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas–, así como el ajuste del consumo en las de ingresos medios, lo que repercutirá en el comercio minorista y en servicios no esenciales como entretenimiento. En vista de que los bloqueos continúan, los precios tampoco se estabilizarían en febrero. Y para empeorar el panorama, se acerca la campaña escolar y, con ella, los gastos en matrículas, uniformes y útiles.

Los datos de la inflación no son la única mala noticia. El Congreso sigue sin ponerse de acuerdo sobre el adelanto de elecciones generales, lo que también era de esperarse. Las bancadas no parecen estar conscientes de la crisis y han vuelto a priorizar sus intereses particulares frente a los del país. Encima, la agencia calificadora Moody’s redujo su perspectiva del Perú de “estable” a “negativa”, sumándose a Fitch y Standard & Poor’s, que lo hicieron en octubre y diciembre, respectivamente. En diciembre, el BCR proyectó que la inflación de este año sería 3%. Si las cosas no mejoran, esa meta será alcanzable.