VACANCIA PRESIDENCIAL. Los congresistas se tomaron seis horas para adoptar una decisión trascendental: debatir la moción de vacancia del presidente Vizcarra. Tras escuchar por 52 minutos al mandatario y luego de más de cinco horas de debate, con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, el Parlamento en esta segunda oportunidad logró aprobar la vacancia del presidente. El primer pedido obtuvo apenas 32 votos a favor. Dado que no existen vicepresidentes, ahora le corresponderá al titular del Congreso, Manuel Merino, asumir la presidencia de la República, tal como dice la Constitución.
En la mañana de ayer era poco probable este desenlace. Sin embargo, las conversaciones vía WhatsApp que se difundieron en la noche del domingo, la confirmación de que una de las fotos de la reunión con Antonio Camayo no era falsa y el discurso confrontacional que hizo Vizcarra para su defensa gatillaron el cambio de posición de varias bancadas. El mandatario en su presentación minimizó las denuncias, evadió explicaciones y más bien pasó al ataque al señalar que “68 congresistas tienen procesos en investigación en el Ministerio Público”, lo cual terminó de inclinar la balanza en su contra. Sin embargo, queda pendiente de resolver la controversia del uso de la incapacidad moral permanente como causal de vacancia, un tema cuya definición está en manos del Tribunal Constitucional.
En Gestión siempre señalamos que el Ministerio Público debía investigar los hechos que resultaban probablemente verosímiles, pero habiéndose ya convocado las Elecciones Generales del 2021, enfrentando una crisis sanitaria y económica, era inconveniente para el país ahondar la crisis política. Lamentablemente, el comportamiento de los parlamentarios demostró, una vez más, que su interés primó frente a los intereses del país.
En los próximos días el flamante presidente deberá armar un Gabinete Ministerial y tomar sus primeras decisiones de gobierno. Mientras tanto, la incertidumbre prevalecerá, tanto para la ciudadanía como para los inversionistas. Si el nuevo Gobierno sigue la misma ruta que hasta ahora desarrolla el Congreso, con medidas populistas y sin una actitud firme en la lucha contra la corrupción, nos esperan meses muy difíciles para el país.