LIBRE COMERCIO. Desde 1991 el Perú contaba con preferencias unilaterales otorgadas por EE.UU. para el ingreso de ciertas mercancías, pero a partir de 2004 se inicia la negociación para lograr un tratado de libre comercio, lo cual se concreta en el 2006. Un acuerdo que abrió la puerta para que el país pueda contar hoy con un total de 21 tratados comerciales firmados vinculantes con 54 países de cuatro continentes.
La posibilidad de negociar con otros países del mundo y conseguir que los productos que salen del país puedan ingresar a otros beneficia a los consumidores y empresas con importaciones a menor costo. Pero su valor va más allá del intercambio de bienes, pues el tratado incluye exigencias en materia laboral y de medio ambiente, entre otros. Por ejemplo, el control que realizan países como Estados Unidos al cumplimiento de la normativa establecida en el TLC es de tal nivel que gracias al apoyo de organizaciones sindicales norteamericanas el sindicato de Topy Top consiguió ver atendidos varios de sus reclamos. Además de aspectos puntuales, periódicamente Estados Unidos realiza una revisión de prácticas laborales en el marco del TLC y, de ser el caso, plantea un reclamo al Perú, el cual debe ser absuelto.
Si bien existen aspectos por afinar, lo cierto es que el avance logrado en los últimos veinte años es innegable. Según datos del IPE, la apertura comercial –medida como porcentaje del PBI– creció de 36% a 47% y el valor de las exportaciones logró un avance acumulado de 586%. Además, cerca de la mitad de este monto está dirigido a grandes economías como China, EE.UU. y la Unión Europea. Asimismo, según datos de la Sunat, el 55% del valor de las exportaciones y la mitad de las importaciones entre el 2014 y el 2020 corresponden a países con acuerdos comerciales cuyo fin depende del Ejecutivo.
Sin embargo, la contienda electoral actual parece mirar solo el árbol y no el bosque, pues Perú Libre propone revisar todos los tratados de libre comercio bajo el argumento de que no priorizan los intereses nacionales. Lamentablemente, legalmente el Ejecutivo podría denunciar 17 acuerdos comerciales sin pasar por el Congreso; mientras que para finalizar los acuerdos con EE.UU., Reino Unido, la Unión Europea y la Comunidad Andina (CAN) requeriría de un acuerdo del Congreso donde la bancada de Juntos por el Perú seguramente votaría a favor.
En lugar de pensar en revisar o denunciar los tratados, el próximo gobierno debe potenciar los acuerdos ya firmados, incluidos los que son materia de integración regional.