Decano de la Facultad de Ingeniería de la UTP
La economía circular es el encuentro entre los aspectos ambientales y económicos, que plantea un nuevo modelo de sociedad, en la que se utilizan y optimizan los stocks, así como los flujos de materiales, energía y residuos. Todo ello con el objetivo de buscar la eficiencia en el uso de los recursos. Esta se basa en las cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar. Asimismo, propone partir desde la raíz del problema para ofrecer soluciones viables.
Mediante la misma se disminuye la extracción de recursos naturales, tomando en cuenta todos los procesos implícitos en la elaboración de un producto, promoviendo el desarrollo sostenible. Además, genera beneficios económicos, ya que la fabricación de nuevos productos, a partir de residuos, promueve la competitividad en el mercado, así como las nuevas tecnologías e innovaciones.
En resumen, es un sistema económico enfocado en minimizar el derroche y aprovechar al máximo los recursos, promoviendo un modelo de producción de bienes y servicios desarrollado de manera sostenible.
Sus objetivos son eliminar los residuos, la contaminación, mantener productos y materiales en uso y regenerar sistemas naturales. Por lo tanto, se reduce el consumo de recursos naturales, combustibles tradicionales, se generan menos residuos contaminantes y menos importaciones. Todo esto genera crecimiento económico y nuevos empleos.
En muchos países existen barreras importantes para su implementación como la ausencia de leyes y regulaciones que promuevan la aplicación de estos principios; la falta conciencia ambiental de productores y consumidores; la escasez de créditos promocionales, así como de personal con las competencias necesarias para este sistema, y una baja difusión de sus beneficios.
Sin embargo, esto debería tener mayor relevancia, ya que, según un informe del Banco Mundial, para el 2050, se espera que el mundo genere alrededor de 3,400 millones de toneladas de desechos al año. Esto representa un aumento del 70%, sobre la base de los 2,010 millones de toneladas que se generaban a la fecha del estudio. El informe añade que de la totalidad de residuos actuales al menos 33 % de ellos no son tratados.
Por ello, la adopción de una economía circular en nuestro país es importante para alcanzar la sostenibilidad a largo plazo. Es fundamental que se trabaje, de manera conjunta, en todos los frentes, para lograr su adopción, pensando en el país que queremos dejar para las futuras generaciones.